Kiev (EFE) – El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, recibió hoy el compromiso de su homólogo estadounidense, Joe Biden, de que el primer paquete de ayuda militar a Ucrania después de la aprobación por parte del Congreso de la nueva partida de asistencia a Kiev llegará rápido y responderá a las necesidades de Ucrania.
«Tengo las garantías del presidente de que será rápido y potente y reforzará nuestras defensas antiaéreas, nuestras capacidades de larga distancia y de artillería», dijo Zelenski tras mantener una conversación telefónica con Biden.
Según el presidente ucraniano, Biden le aseguró que la partida de más de 60.000 millones de dólares para Ucrania, aprobada el sábado tras meses de bloqueo por la Cámara de Representantes, pasará en el menor tiempo posible el trámite del Senado de EEUU.
Zelenski agradeció personalmente a Biden su apoyo a Ucrania y tuvo palabras de aprecio para los líderes republicano y demócrata en la Cámara de Representantes por haber hecho posible la aprobación del nuevo presupuesto de apoyo a Kiev.
El presidente ucraniano también les agradeció la aprobación de la ley que permite confiscar para beneficio de Ucrania los activos rusos en EEUU.
“Manda una señal poderosa a todos nuestros socios”, dijo Zelenski, que durante la llamada informó a Biden de la destrucción, por parte de Rusia minutos antes de la conversación, de un repetidor de televisión en la ciudad de Járkov, en el este de Ucrania.
“Es clara la intención rusa de hacer la ciudad invisible”, dijo en referencia a los numerosos ataques de Rusia contra la urbe en las últimas semanas.
Según explicó también el propio presidente de Ucrania, Zelenski trató con Biden los preparativos de la firma por parte de los dos países de un acuerdo bilateral de garantías de seguridad como el que Ucrania ya ha firmado con cerca de una decena de democracias occidentales.
Biden y Zelenski también hablaron de la participación de EEUU en la cumbre sobre la llamada Fórmula de Paz ucraniana -que exige la retirada de las tropas rusas del país invadido y espera conseguir el apoyo del mayor número de países posible- que se celebrará en junio en Suiza.