Washington (EFE) – Varias personas murieron este sábado y al menos nueve resultaron heridas tras un tiroteo en un centro comercial de la ciudad de Allen, en Texas, en el sur de Estados Unidos.
En una breve declaración a los medios, el jefe del Departamento de Policía de Allen, Brian Harvey, no quiso dar datos concretos sobre el número de fallecidos pero afirmó que el atacante murió en el asalto, que actuó solo y que ya no hay peligro en la zona.
«No tenemos números firmes», dijo a los periodistas, y detalló que un total de nueve personas fueron trasladadas a hospitales por ambulancias aunque puede haber muchos más heridos, trasladados en vehículos particulares.
Según imágenes publicadas por los medios de comunicación, decenas de personas abandonaron el centro comercial, muchas de ellas con las manos sobre la cabeza.
Aunque no hay confirmación oficial, el portal de noticias BNO asegura la existencia de imágenes aéreas tomadas por un helicóptero de la prensa que muestran los cuerpos de al menos cuatro personas, que yacen en el suelo.
Algunas de las víctimas podrían ser niños, señala el portal, que estima que al menos cinco personas podrían haber muerto en el ataque.
Este portal de noticias relata que el hombre llegó en automóvil, se detuvo en una tienda perteneciente a la cadena H&M, salió de su vehículo e inmediatamente abrió fuego indiscriminadamente contra las personas que se encontraban comprando.
La Policía de Allen informó que se está llevando a cabo una investigación activa y pidió a los ciudadanos que eviten acercarse al área, un establecimiento llamado Allen Premium Outlets.
Tras lo sucedido, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una declaración en la que explicó que está en contacto con el alcalde del municipio y le ha ofrecido «todo el apoyo del estado», «la asistencia y los recursos necesarios».
«Nuestros corazones están con la gente de Allen, Texas, esta noche durante esta tragedia indescriptible», dijo el republicano.
Estados Unidos ha sufrido al menos 198 tiroteos masivos en lo que va de año, según la organización Gun Violence Archive, que define los tiroteos masivos como aquellos en los que mueren cuatro o más personas, sin incluir al perpetrador del ataque.