Washington (EFE) – La Casa Blanca se plantea permitir la venta de algunos cigarrillos electrónicos con sabores para no poner en riesgo la reelección del presidente estadounidense, Donald Trump, cuya campaña ha advertido del impacto electoral que tendría su plan de vetar todos los instrumentos de vapeo que no sepan a tabaco.
Según informó este viernes el diario The Washington Post, el Gobierno de Trump estudia permitir la venta de cigarrillos electrónicos con sabor a mentol y a menta, en lugar de restringirla solo a aquellos aromatizados como el tabaco, como planeaba hasta ahora el Departamento de Salud de EE.UU.
El jefe de la campaña de reelección de Trump, Brad Parscale, ha advertido recientemente al presidente de que ese plan de su Gobierno para reducir el vapeo entre los jóvenes podría perjudicarle en las elecciones de 2020, después de desarrollar encuestas sobre el asunto entre sus votantes.
Parscale propuso a Trump dejar atrás el tema de los sabores y centrarse en cambio en otras medidas, como un veto a la venta de cigarrillos electrónicos a menores de 21 años y un aumento de las penas para quienes los suministren a adolescentes.
La Casa Blanca baraja ahora modificar la prohibición para permitir también la venta al menos de aquellos productos con sabor a mentol, con la teoría de que es menos dulce y que también hay cigarrillos no electrónicos con ese regusto, y podría autorizar también que se sigan comercializando los de menta.
«Creo que la conversación debe ser menos sobre sabores y más sobre adultos y jóvenes. El mentol sabe como el tabaco, y a muchos adultos les gusta el mentol», dijo este viernes la consejera de Trump, Kellyanne Conway, en declaraciones a periodistas.
Dos tercios de los adolescentes en edad escolar que vapean en Estados Unidos lo hacen con cigarrillos electrónicos con sabor a mentol o a menta, según datos gubernamentales, por lo que la información indignó a los activistas antitabaco.
«Excluir el mentol sería muy fuerte, porque significaría que los niños comprarán (los cigarrillos electrónicos con ese sabor). No resuelve el problema», dijo un abogado del Centro de Derecho para la Salud Pública Mitchell Hamline en Saint Paul (Minesota), Desmond Jenson, al Post.
La medida beneficiaría al principal productor de e-cigarrillos, Juul, que la semana pasada ya anunció que suspendería la venta en Estados Unidos de cualquier sabor que no fuera el de tabaco y el mentolado.
Desde que el secretario de Salud de EE.UU., Alex Azar, anunció en septiembre que se prohibiría la venta de cualquier cigarrillo electrónico con un sabor diferente al del tabaco, varios activistas conservadores comenzaron a criticar a Trump.
«Si llega a ocurrir este veto federal a los sabores, todo el mundo que conozco que vapea y que votó por Trump me ha dicho que o se quedarán en casa el día de las elecciones, o votarán por un demócrata», afirmó Robert Lucas, un usuario de cigarrillos electrónicos de 33 años en Michigan, al portal de noticias Vice.
Las enfermedades pulmonares relacionadas con el vapeo han dejado ya 34 muertos en Estados Unidos, con más de 1.600 casos de problemas de salud probablemente vinculados a los cigarrillos electrónicos detectados en todo el país, según los últimos datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).