Washington (EFE) – El presidente Donald Trump dará un discurso el próximo lunes destinado a presumir del “liderazgo medioambiental” de EE.UU. bajo su mandato, a pesar de su decisión de retirarse del Acuerdo de París sobre el clima y su eliminación de decenas de normas destinadas a proteger el medioambiente en su país.
“El presidente dará un discurso el lunes en la Casa Blanca para reconocer el liderazgo de su Administración en el plano medioambiental, y el papel de Estados Unidos como líder del resto del mundo” en esa materia, adelantó este viernes a Efe un portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere.
Por ahora se desconoce qué argumentos dará Trump para reivindicar a EE.UU. como líder internacional en la protección del medioambiente, un papel que ha quedado en duda desde que el mandatario anunciara hace dos años la retirada de su país del Acuerdo de París, que no se hará efectiva hasta noviembre de 2020.
Además, Trump ha adoptado numerosas medidas para potenciar la industria de los combustibles fósiles, ha puesto fin a 49 regulaciones destinadas a combatir la crisis climática y ha comenzado el proceso para hacer lo mismo con otras 34 normas, según un recuento elaborado por el diario The New York Times.
Hace apenas dos semanas, Trump dio marcha atrás al programa medioambiental más emblemático de su predecesor, Barack Obama: su plan para reducir en un 32% las emisiones de carbono de las centrales alimentadas para 2030, con respecto a los niveles de 2005 en EE.UU.
La Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés) de Trump sustituyó ese plan por otro que se limita a incentivar la eficiencia de esas centrales para facilitar su mayor longevidad y otorga a los estados discreción para determinar sus objetivos de emisiones.
Ahora que se acerca la campaña electoral de 2020 y la oposición demócrata intenta convertir el medioambiente en un tema clave, Trump ha comenzado a defender que, a pesar de sus medidas, el aire y el agua en Estados Unidos están “limpios a niveles récord”.
“Tenemos el agua más limpia que hemos tenido nunca. Tenemos el aire más limpio (…). Pero no estoy dispuesto a sacrificar el tremendo poder (energético) de lo que hemos construido durante tanto tiempo, y lo que yo he mejorado y revivido” en la industria de los combustibles fósiles, dijo Trump la semana pasada en una conferencia de prensa en Osaka (Japón).
Sin embargo, según datos de la EPA, en los dos años completos que Trump lleva en el poder, 2017 y 2018, hubo un 15% más de días con calidad insalubre del aire en Estados Unidos que en los tres anteriores.
Antes de competir por la Presidencia, Trump cuestionó la existencia de la crisis climática, al describirla como un «fraude» creado por China, y más recientemente ha puesto en duda la existencia de vínculos entre ese fenómeno y las emisiones derivadas de la actividad humana.