Washington (EFE) – El presidente de EE.UU., Donald Trump, bloqueó este martes la comparecencia ante varios comités de la Cámara Baja del embajador del país en la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, testigo central en las investigaciones de los demócratas para abrir un juicio político contra el mandatario por presiones a Ucrania.
«Me encantaría enviar al embajador Sondland, un hombre realmente bueno y un gran estadounidense, a testificar, pero desafortunadamente estaría testificando ante un tribunal totalmente parcial, donde se ha despojado a los republicanos de sus derechos y no se permite que los hechos verdaderos salgan a la luz pública», tuiteó Trump.
Poco después, tres comités de la Cámara Baja -el de Inteligencia, el de Asuntos Exteriores y el de Supervisión- anunciaron que emitirán una citación judicial para que Sondland presente a los legisladores su testimonio y documentos, como correos electrónicos y mensajes de texto que el embajador tenía en un dispositivo personal y que ha entregado al Departamento de Estado.
Se esperaba que el diplomático acudiera este martes al Capitolio para testificar en el marco de las pesquisas que los demócratas llevan a cabo para abrir un juicio político contra Trump por haber presionado a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, para que investigara al exvicepresidente demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter por presunta corrupción en Ucrania.
El nombre del embajador estadounidense ante la UE fue identificado recientemente en mensajes de texto intercambiados con otros diplomáticos en los que hablaban de los esfuerzos de Trump para que Ucrania investigara a Biden, actualmente uno de los aspirantes demócratas a la candidatura de su partido para las elecciones presidenciales de 2020, según la prensa local.
El diario Politico señaló que entre esas presiones posiblemente podría figurar la suspensión de la ayuda militar de Washington a Kiev y una visita de Zelenski a la Casa Blanca.
En concreto, apuntó ese medio, que citó mensajes de texto proporcionados al Congreso por el exenviado especial de EE.UU. en Ucrania Kurt Volker, Sondland pudo estar implicado en las discusiones de una visita en septiembre de Zelenski a la Casa Blanca.
También pudo verse involucrado en las conversaciones sobre una posible suspensión de dicho viaje en medio de los esfuerzos del presidente estadounidense para presionar al ucraniano para que investigara a los Biden por presunta corrupción en Ucrania.
De acuerdo a Político, en ese intercambio de mensajes Sondland negó la existencia de un «quid pro quo», es decir, que Ucrania hubiera cedido a investigar a Biden a cambio de alguna compensación como el desbloqueo de la ayuda militar, y afirmó que aparentemente Trump estaba centrado en lograr una meta concreta antes de aceptar una reunión con Zelenski.
En sus tuits de hoy, el mandatario subrayó el hecho de que Sondland negara un intento de extorsión a Kiev: «Importante, el tuit del Embajador Sondland, del que pocos informan, decía ‘Creo que están equivocados sobre las intenciones del presidente Trump. El presidente ha sido claro: ningún quid pro quo de ningún tipo’. ¡Eso dice TODO!», concluyó Trump.
El abogado de Sondland, Robert Luskin, publicó este martes un comunicado en el que confirmó que su representado no iba a declarar ante el Congreso por orden del Departamento de Estado.
«Como embajador de EE.UU. ante la UE y empleado del Departamento de Estado, el embajador Sondland debe seguir la instrucción del Departamento (de Estado), indicó el letrado.
«El embajador Sondland está profundamente decepcionado por no poder testificar hoy -siguió Luskin-. El embajador Sondland viajó a Washington desde Bruselas para preparar su testimonio y estará disponible para responder a las preguntas del Comité».
El pasado 24 de septiembre, la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, anunció el inicio de una investigación de juicio político contra Trump por las revelaciones sobre una llamada telefónica en julio entre el presidente y Zelenski, en el que el estadounidense pidió al ucraniano que investigara a Biden y a su hijo.
La llamada provocó que un funcionario -supuestamente un agente de la CIA- presentase una queja interna, que tras semanas de pugna entre el Congreso y el Gobierno se hizo pública y provocó el comienzo del proceso para un juicio político.
Desde el comienzo de la investigación, la Casa Blanca ha intentado torpedearla: el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció que los funcionarios del Departamento de Estado que hayan sido citados por el Congreso para declarar sobre la relación del país con Ucrania no lo harán.