Nursultán, 13 de enero de 2022 (EFE) – La alianza militar postsoviética liderada por Rusia, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), comenzó hoy la retirada de los 2,030 soldados desplegados en Kazajistán por las violentas protestas que sacudieron a la república centroasiática la semana pasada.
«En línea con la voluntad expresada por Kazajistán, el contingente de pacificación será retirado a sus destacamentos permanentes acorde con el calendario establecido», señaló el secretario general de la OTSC, Stanislav Zas, durante una ceremonia en el Instituto Militar del Ejército de Tierra de Almaty.
De pie y en una sola fila junto a sus compañeros kazajos, soldados de Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán fueron despedidos por Zas, el viceministro kazajo de Defensa, general mayor Mukhamedzhan Talasov, y el alcalde de Almaty, Bakytzhan Saguintayev.
Al acto en la mayor ciudad kazaja, epicentro de los disturbios que se desataron en Kazajistán pocos días después del estallido de protestas por el alza del precio del gas licuado, acudió además el comandante del contingente, el general coronel ruso Andréi Serdiukov, quien agradeció a todos su labor en esta misión.
UNA MISIÓN DE UNA SEMANA
La misión de la alianza comenzó el pasado día 6 en Kazajistán, un día después de que el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, solicitara a la OTSC asistencia para sofocar la «amenaza terrorista», como calificó las protestas violentas.
Nursultán intentaba justificar la represión y la presencia de la OTSC en Kazajistán por la «amenaza terrorista» al país, ya que asegura que los manifestantes son «terroristas internacionales». Habló de unos 20,000 insurgentes de Asia Central, Afganistán y Oriente Medio, y de campamentos de entrenamiento, aunque no ha presentado pruebas de ello.
La OTSC, ante la que Tokáyev ha asegurado que ha evitado un «intento de golpe de Estado», cerró filas en torno a él y entonó un discurso idéntico para justificar la represión de las protestas, que ha dejado un balance hasta el momento de al menos 164 muertos, mil heridos y más de 12,000 detenidos.
La Cámara Nacional de Empresarios (NCE) de Kazajistán «Atameken» estimó hoy además los perjuicios sufridos por los disturbios en 215 millones de dólares.
El presidente kazajo, que anunció el pasado martes en un discurso ante el Parlamento que las tropas de la OTSC comenzarían a salir del país este jueves y que todo el proceso no duraría más de diez días, abordó hoy la retirada de la alianza con los líderes de la organización, a quienes expresó su agradecimiento por el apoyo.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, afirmó hoy que la retirada quedará completada el próximo miércoles.
Para transportar los más de dos mil soldados a la mayor república centroasiática, además de 250 vehículos militares, fueron necesarios 108 vuelos, principalmente organizados por Rusia.
Los socios de Kazajistán en la OTSC tuvieron como objetivo proteger instalaciones estratégicas en Kazajistán en lo que ha sido su primera misión en otro país miembro en veinte años.
TRANSFERENCIA DE INFRAESTRUCTURAS
El Ministerio de Defensa de Rusia comenzó este jueves la transferencia de «infraestructuras vitales» vigiladas por los soldados rusos a los cuerpos y fuerzas de seguridad de Kazajistán y a «preparar equipos y material para cargar en los aviones de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales rusas y regresar a los puntos de despliegue permanente».
Este jueves cuatro aviones militares IL-76 de Rusia comenzaron ya a llevar a soldados rusos a casa, según Moscú.
La mayoría de los soldados, cuyo grueso ha proporcionado Rusia, partirán este viernes de Kazajistán. La vecina Kirguistán, que envió 150 militares, ha confirmado que se retirará mañana, al igual que Tayikistán, que contribuyó con 200 soldados. Armenia ha enviado 100 soldados, Bielorrusia otro tanto.
En un total de 14 aviones Rusia llevará a partir de mañana los soldados de Armenia, Tayikistán y Bielorrusia a sus destinos permanentes, explicó Shoigú.
El inicio de la retirada de las tropas extranjeras coincide con el fin en 14 de las 17 regiones kazajas de la operación antiterrorista lanzada por el Gobierno de Nursultán.
El Comité Nacional de Seguridad (CSN) anunció hoy el levantamiento del nivel «rojo» de amenaza terrorista salvo en Almaty y en la región de Almaty y Zhambyl.
Además informó de la detención de otros dos ex altos cargos de esta agencia como sospechosos de abuso de poder y de intento de golpe de Estado. Con anterioridad ya fue detenido el exjefe del CSN Karim Masímov, acusado de alta traición.
La OTSC saca pecho de su primera intervención en el exterior, entre otras cosas porque estuvo sobre el terreno pocas horas después de la llamada de socorro de Tokáyev, según destacó hoy Zas.
«La estadía durante un tiempo limitado de las fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz en Kazajistán demostró la relevancia y eficacia de la OTSC como una prestigiosa organización internacional», indicó a su vez el mandatario kazajo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó el lunes que la rápida actuación de la alianza ha demostrado que no se permitirá «agitar la situación» en el espacio postsoviético «ni un escenario de las llamadas revoluciones de color».