Las autoridades japonesas acusan al activista de haber agredido a cazadores de ballenas y de haber entorpecido su actividad en dos episodios ocurridos en 2010
Copenhague (EFE) – El tribunal de distrito de Sermersooq en Groenlandia, región autónoma de Dinamarca, decidió este miércoles prolongar hasta el 13 de noviembre la prisión preventiva al activista y defensor de ballenas Paul Watson, sobre el que pesa una orden internacional de arresto.
Es la quinta vez que la justicia groenlandesa amplía la prisión a Watson desde su detención el pasado 21 de julio cuando su embarcación atracó en Nuuk, capital de esta región autónoma.
El tribunal justificó de nuevo la medida ante el riesgo de fuga de Watson, de 73 años y fundador de la organización ecologista Greenpeace, a la espera de que las autoridades danesas decidan sobre la petición de extradición enviada por las autoridades japonesas.
El Ministerio de Justicia danés recibió a principios de agosto la solicitud japonesa, y la policía groenlandesa ya envió hace semanas su informe tras investigar el caso, pero se desconoce todavía cuándo se tomará una decisión.
Las autoridades japonesas acusan al activista de haber agredido a cazadores de ballenas y de haber entorpecido su actividad en dos episodios ocurridos en 2010.
Durante la vista celebrada este miércoles, Watson reiteró que el juicio es de naturaleza «política» y denunció que solo puede ver a su familia diez minutos a la semana, según recogió el portal groenlandés Sermitsiaq.
La defensa de Watson ha apelado a la Audiencia Nacional de Groenlandia, que en los casos anteriores rechazó su recurso.
En el momento de su detención, Watson se dirigía a una misión al Paso del Noroeste como parte de la campaña llamada ‘#OpKangeiMaru’, destinada a interceptar a un nuevo barco ballenero japonés en el Pacífico Norte.
El activista es actualmente responsable de la Fundación que lleva su nombre, la Fundación Capitán Paul Watson (CPWF en su siglas en inglés).
También fue director de la organización Sea Shepherd Conservation Society, y es conocido por su participación en la serie de telerrealidad ‘Whale Wars’, y por sus enfrentamientos con barcos balleneros.
Más de setenta políticos de distintos países enviaron una carta a principios de agosto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en la que pedían la liberación de Watson.
La sección francesa de Sea Shepherd anunció la semana pasada que Watson ha pedido asilo político en Francia, país donde reside habitualmente.