Uagadugú (5 de mayo de 2021) EFE – Las autoridades de Burkina Faso han confirmado que ascienden a 25 los fallecidos en el «ataque terrorista» perpetrado el pasado lunes por hombres armados no identificados en Kodyel, localidad en el este del país cerca de la frontera con Níger.
«El balance provisional, según las constataciones efectuadas, es de 25 personas muertas, entre ellas dos voluntarios por la defensa de la patria (VDP)», indicó el ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno, Ousséni Tamboura, en un comunicado remitido hoy a Efe.
Tamboura destacó la valentía de los VDP, civiles que participan en la lucha contra los grupos yihadistas en colaboración con las Fuerzas Armadas y que tienen como misión vigilar su localidad y recabar información útil en caso de un ataque, que opusieron resistencia «neutralizando a once terroristas».
Según informaron los medios locales, varios cientos de individuos armados irrumpieron la madrugada del lunes en Kodyel y, tras rodear la población, «masacraron a casi todos los hombres».
«En estas dolorosas circunstancias, el Gobierno saluda la memoria de los fallecidos, presenta sus condolencias a las familias en duelo y desea una pronta recuperación a los heridos», indicó el ministro, que afirmó que están en marcha operaciones para encontrar a los «bandidos responsables» de estos actos «bárbaros y cobardes» contra «personas inocentes».
En la misma región del este, pero a una distancia de más de 120 kilómetros al sur, fueron asesinados la semana pasada los periodistas españoles David Beriáin y Roberto Fraile, y el conservacionista irlandés Rory Young.
Burkina Faso padece la lacra del yihadismo desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en Tambao, en el norte del país. El hombre aún sigue desaparecido.
La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque también se ha expandido a provincias limítrofes, como la región Centro-Norte, y al este del país desde el verano de 2018.
Los actos terroristas se atribuyen al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que atacan también en los países vecinos con los que Burkina Faso comparte frontera, Mali y Níger.
En el país ya hay más de un millón de personas fuera de sus hogares -más de uno de cada 20 habitantes- en la que es considerada la crisis de desplazados con un crecimiento más rápido del mundo.