Washington, 19 de agosto de 2021 (EFE) – El hombre que obligó a activar este jueves una amenaza de bomba cerca del Congreso de Estados Unidos se rindió y fue detenido «sin incidentes», confirmó la Policía del Capitolio, que brinda seguridad al lugar.
«Se rindió y no se resistió y nuestra gente pudo detenerlo sin incidentes», dijo el jefe de la Policía del Capitolio, Thomas Manger, en una breve declaración a los periodistas.
El sujeto, que fue identificado como Floyd Ray Roseberry y procedente de Grover (Carolina del Norte), estacionó a mitad de la mañana una camioneta negra frente a la acera de la Biblioteca del Congreso e informó a un policía del lugar que tenía una bomba, lo que llevó a evacuar los edificios cercanos y acordonar la zona.
Expertos de la Policía iniciaron poco después una negociación de más de cuatro horas con el individuo, quien en un video aparecido en redes sociales exigía la renuncia del presidente estadounidense, Joe Biden, y hablaba de una «revolución».
Manger admitió que aún no han podido determinar si hay explosivos en el vehículo, ya que todavía se trata de una «escena activa».
No obstante, señaló que detectaron objetos «preocupantes» en el vehículo, como un recipiente de gas propano.
El jefe policial afirmó que no tienen «indicios» de que el sujeto estuviera actuando en coordinación con otra persona, aunque insistió que ahora es parte de la investigación.
En todo caso, relató que Roseberry ha sufrido «algunas pérdidas familiares», al parecer su madre, y que estaba lidiando «con otros problemas».
Según el jefe policial, el detenido, de acuerdo con sus familiares, no cuenta con historial militar o policial.
La Biblioteca del Congreso se encuentra frente al Capitolio, en el complejo que alberga la sede del Legislativo estadounidense.
En enero pasado, el Capitolio fue asaltado por grupo de seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) que se negaban a reconocer la victoria de de Biden y buscaban detener una sesión en la que se ratificaba la votación a favor del líder demócrata.
Los legisladores se encuentran fuera de Washington como parte de las vacaciones estivales, y no tienen previsto regresar a la ciudad hasta la próxima semana.