Nueva York, 5 abr (EFE) – COVID-19 ha causado en el estado de Nueva York, epicentro mundial de la pandemia, 4,159 muertes (594 más que el sábado), mientras que 122,031 personas han sido contagiadas (8,327 más que el día anterior), anunció este domingo el gobernador, Andrew Cuomo, que instó a una coordinación a nivel nacional para compartir suministros y recursos humanos donde más se necesite para afrontar la crisis sanitaria.
Cuomo quiso destacar que el número de muertos de hoy ha sido menor que el del sábado cuando se contabilizaron 630 nuevos fallecimientos, aunque advirtió de que los expertos no podían precisar si esto suponía el comienzo de una tendencia decreciente o de estabilización, o una excepción momentánea.
«Estamos viendo la evolución de esta historia, estamos viendo el desarrollo de la narración. Todos estamos viendo una película, todos estamos esperando a ver la siguiente escena porque según se desarrolla la película se empieza a entender la historia cada vez mejor», dijo Cuomo, que también subrayó que el número de nuevos hospitalizados ha caído de 1,095 el sábado a 574 en las últimas horas, con lo que el número total de ingresados se sitúa en 16,479.
El gobernador también explicó que el número de pacientes ingresados en cuidados intensivos ha subido en unos 250 hasta los 4,376 y que el número de enfermos dados de alta suma ya 12,187 pacientes, de los que 1,709 lo fueron en las últimas horas.
En este sentido apuntó que el 74% de las personas hospitalizadas han sido enviadas a sus casas.
Según adelantó Cuomo ayer, el pico de la enfermedad COVID-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, podría producirse en los próximos días, aunque hoy apuntó que a lo mejor ya se había llegado al momento álgido de contagios, aunque agregó que este pico podría tener forma de meseta.
Es decir, que se podría producir un periodo en el que se registrara un número constante y elevado de muertes antes de que estas empezaran a remitir.
Por otra parte, recordó que había puesto sobre una coordinación única todos los hospitales y redes sanitarias públicas y privadas del estado para repartir suministros y recursos y enviar enfermos de unos centros a otros para aliviar la presión en las zonas más afectadas.
Asimismo, pidió a las autoridades federales que hicieran lo mismo a nivel nacional.
«Todo el mundo habla de las reservas (médicas) del Gobierno federal, pero no hay suficiente en las reservas federales para ayudar a Nueva York y a Ilinois y Texas, y Florida y California… Simplemente no es una opción. La única opción que veo es un despliegue nacional -todo el mundo dice que estamos en tiempos de guerra, estamos en guerra y el virus es el enemigo-» dijo Cuomo.
El gobernador, que agradeció al estado de Oregón por el envío de 140 ventiladores, pidió que se ayudara hoy a Nueva York para enviar recursos después al lugar más afectado por la pandemia.
«Lo mismo que estamos haciendo en Nueva York en un microcosmos, cambiando recursos del Bronx a Queens o a Nassau hay que mover los recursos nacionales», subrayó.