San José (EFE) – Las autoridades de Costa Rica informaron este viernes de la muerte de siete animales tras el cierre hace una semana de los zoológicos en el país, mientras que unos 180 permanecen en cuarentena y con un seguimiento cercano de los especialistas.
El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) detalló que más de 180 animales trasladados de los zoológicos hacia un centro de refugio siguen «bajo monitoreo constante y con buena adaptación», pero lamentó la muerte de dos venados, un tepezcuintle y cuatro aves, a los que se les realizará una necropsia para determinar la causa de fallecimiento.
«El deceso se puede deber a las condiciones de los animales y su cautiverio, lo cual puede promover una mayor predisposición por las condiciones propias de dieta, edad y espacio limitado de un recinto y las propias de la especie», indicó el MINAE.
El Ministerio explicó que «el cautiverio en los animales silvestres es antinatural» porque «no pueden expresar sus comportamientos naturales totalmente, por lo que eso les causa un estrés constante».
«Años de cautiverio, con pocos estímulos y recintos pequeños con pocos elementos naturales pueden aumentar el estrés. Además, el no contar con la información completa del estado de salud y manejo de cada animal, ya que la fundación (que administraba los zoológicos) no entregó los expedientes clínicos y de manejo, aumenta los riesgos de cualquier procedimiento y seguimiento», añadió la entidad.
El pasado fin de semana Costa Rica cerró los dos zoológicos estatales que operaban en San José y en la localidad de Santa Ana, a unos 15 kilómetros al oeste de la capital, como parte de las políticas del país contra el cautiverio de especies silvestres.
La mayoría de los animales sacados de los zoológicos no podrán ser llevados a su hábitat natural luego de muchos años en cautiverio, por lo que han sido trasladados a centros de refugio o «santuarios» donde vivirán en condiciones similares a su hábitat.
«Se está buscando una adaptación paulatina a sus nuevas condiciones de cautiverio. Es por ello que todos los procesos se llevan a cabo lentamente, promoviendo su bienestar y tratando de reducir el estrés en esta nueva etapa de su vida», agregó el MINAE.
El zoológico Simón Bolívar, que operó por 104 años en la capital costarricense, y el Centro de Conservación Santa Ana, en las afueras de San José, fueron los zoológicos cerrados el pasado fin de semana en un operativo en el que participaron veterinarios, biólogos y otros expertos de universidades estatales y del MINAE.
El MINAE, que es el propietario de los terrenos, decidió no prorrogar la administración de los zoológicos a la fundación Fundazoo y cerrar la actividad de esos lugares, los cuales serán convertidos en parques urbanos, jardines botánicos o bosque.
El ministerio afirmó que está comprometido en supervisar los sitios privados de manejo de animales que existen en la actualidad y que operan con los respectivos permisos, con el objetivo de promover que la fauna silvestre en cautiverio contribuya realmente a la conservación de las especies y fomente el entendimiento de los procesos ecológicos en la ciudadanía.
En Costa Rica, país reconocido internacionalmente por sus políticas ambientales, el tráfico, el comercio y la tenencia en cautiverio de fauna silvestre es ilegal y conlleva penas de hasta tres años de cárcel.