Roma, 3 de diciembre de 2021 (EFE) – La entrada en vigor del certificado sanitario reforzado en Italia, el próximo lunes, irá acompañada de mayores controles, también en los autobuses y el metro, además de en áreas de gran actividad comercial, para contener los contagios de coronavirus en vista de las navidades, según una circular del Ministerio del Interior.
El nuevo certificado, en poder de los ciudadanos vacunados y de quienes hayan superado la enfermedad, será necesario para acceder al interior de bares, restaurantes, locales de ocio y edificios públicos, mientras que se mantendrá el normal, que también incluye a los poseedores de una prueba de antígenos negativa, para trabajar, acceder al transporte público y transitar por las zonas comerciales.
La policía nacional, los carabineros (policía militarizada) y el personal de los organismos de gestión del transporte público local se encargarán de pedir el certificado sanitario a los viajeros de autobuses y quien no disponga de él se enfrentará a multas de entre 400 y 1,000 euros.
En los restaurantes y otros locales de ocio serán los policías municipales quienes controlarán el nuevo documento, destinado a impulsar aún más la vacunación en Italia, que se sitúa en torno al 85% de la población con la pauta completa y el 45.66% con la dosis adicional o de recuerdo.
Entre las medidas de la circular, de hecho, se incluye también la extensión de la obligación de la vacunación, que actualmente afecta al personal sanitario, a los miembros de las fuerzas de seguridad y de Defensa y aquellos que se nieguen serán suspendidos de empleo y sueldo.
Los controles, que se incrementarán especialmente durante el fin de semana, no deben «comprometer las exigencias de fluidez del servicio, sobre todo con el fin de evitar, en particular en el transporte público local de superficie, posibles problemas de orden público», se añade en la circular emitida en las últimas horas y dirigida a los prefectos.
Las nuevas medidas y los mayores controles se suman a las que ya están en vigor, como el uso de la mascarilla en zonas de gran actividad comerciales, en particular en las grandes ciudades y en vista de las compras navideñas.
En Roma será obligatoria en las calles más comerciales desde el próximo sábado, por lo que la capital italiana se suma así a otras ciudades como Milán, Padua o Bolonia, que también han impuesto hasta después de las navidades la mascarilla en mercadillos callejeros y en zonas del centro histórico.
Según los últimos datos de la Fundación médica Gimbe, los pacientes graves con coronavirus ingresados en unidades de cuidados intensivos en Italia aumentaron un 22 % en la última semana y un 14 % los fallecidos, mientras que los nuevos casos de contagio por coronavirus se incrementaron un 25.1 % y las hospitalizaciones, un 13.7 % en ese mismo periodo.