Jerusalén, Israel (EFE) – Los muertos en Israel ascienden ya a más de 900 tras al brutal ataque de Hamás por tierra, mar y aire del sábado, mientras que los fallecidos en la Franja de Gaza suman 687, incluidos 140 niños, en el tercer día de guerra entre Israel y las milicias palestinas.
El Ministerio de Sanidad de Israel ha confirmado que los heridos llegan a 2,600, entre ellos al menos 376 en estado grave, por la agresión de las milicias palestinas y el lanzamiento de más de 4,400 cohetes desde el enclave, aunque la mayoría han sido interceptados.
En Gaza, los heridos son ya 3,726, según el último recuento de su Ministerio de Sanidad de la Franja, que desde ayer sufre intensos bombardeos por parte de la aviación israelí, que ha atacado numerosa infraestructura civil y edificios residenciales.
Hamás aseguró que los bombardeos han provocado la muerte de al menos cuatro rehenes israelíes, del centenar de secuestrados que el grupo hizo cautivos el sábado, durante su agresión en territorio israelí, donde dispararon, masacraron y secuestraron a civiles en una veintena de comunidades colindantes con Gaza.
«Los bombardeos de la ocupación durante la noche y hoy en la Franja de Gaza provocaron la muerte de cuatro prisioneros enemigos y el martirio de quienes los mantenían cautivos», dijo Abu Obeida, portavoz de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció este lunes que ordenó el bloqueo total de la Franja de Gaza, lo que significa que el enclave palestino quedará «sin suministro de electricidad, alimentos y combustible», como medida de represalia en esta guerra.
«He dado una orden: Gaza estará bajo un cierre total. Estamos luchando contra terroristas bárbaros y responderemos en consecuencia», indicó el ministro.
El Ejército confirmó recientemente que ha recuperado el control en casi todas las áreas tomadas hace dos días por las milicias, pero advirtió de que todavía pueden quedar «terroristas» escondidos en ellas, con los que ha habido «intensos intercambios de fuego».
No obstante, un portavoz militar advirtió de que la guerra puede ser larga, y aconsejó a la población que apile comida y agua en casa, de momento, para al menos 72 horas.
«La campaña puede ser larga y es importante que cada familia se asegure de tener agua, alimentos, medicinas y equipo necesario para situaciones de emergencia”, aconsejó el Ejército.
Israel se declaró el sábado en estado de guerra, después de que Hamás lanzara un ataque múltiple, por tierra, mar y aire, que pilló al país por sorpresa, de una escala sin precedentes, con el lanzamiento de cohetes e incursiones terrestres en suelo israelí, donde han matado y secuestrado a decenas de ciudadanos.