Miles protestan contra la violencia en regiones afectadas por el conflicto armado
Ocaña (Colombia) (EFE) – Habitantes de la ciudad colombiana de Ocaña salieron este viernes a las calles para pedir por la paz del Catatumbo y en apoyo a los miles de desplazados que han llegado en la última semana huyendo de la violencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La manifestación, convocada por organizaciones sociales y sindicatos bajo el lema ‘Vos S.O.S. Catatumbo’, partió del barrio La Gloria, donde comienza la carretera que lleva a varios pueblos del Catatumbo, como Convención, El Carmen, Hacarí, Teorama, San Calixto y El Tarra, y terminó a las puertas de la Alcaldía, en la Plaza 29 de Mayo.
Agrupados bajo una enorme bandera colombiana y vestidos con camisetas blancas, los manifestantes desafiaron el sol de la mañana para caminar por la paz de esa región de Colombia, golpeada una vez más por la violencia del ELN en su guerra territorial contra el Frente 33, una disidencia de las FARC, que deja entre 60 y 80 muertos y más de 36.000 desplazados.
«Me siento comprometido con todos mis compañeros que están trabajando en esa zona tan difícil. Esa situación que se vive allá de una manera u otra nos afecta a todos los ocañeros», dijo a EFE Willington Quintero, un profesor que trabajó durante 27 años en siete escuelas rurales del municipio de Hacarí.
Carteles con frases como ‘Que la guerra no me sea indiferente’, de la célebre canción ‘Solo le pido a Dios’, del argentino León Gieco e inmortalizada por Mercedes Sosa, o ‘Yo marcho para que nuestros campos florezcan y no sangren’ destacaban entre la multitud.
«Yo viví en la época de los 90 las tomas a los pueblos por parte de los grupos al margen de la ley, también la arremetida paramilitar que hubo en el Catatumbo. Sufrimos mucho, hubo muchos desplazamientos forzados, muchas víctimas», recordó Quintero.
La voz de los jóvenes
Muchos de los manifestantes eran jóvenes que expresaban su preocupación por el futuro de la región, pues aunque el Catatumbo es escenario de la violencia de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes desde hace décadas, la arremetida del ELN parece superar todo lo visto anteriormente.
‘La fuerza de la juventud es la semilla de la paz en el Catatumbo’, se leía en una pancarta exhibida por dos adolescentes, mientras que un muchacho portaba otra con el mensaje ‘La paz comienza escuchando a quienes más han sufrido’.
En ese sentido, Quintero pidió que se respete el derecho de «los niños, las niñas, los adolescentes y los jóvenes a desarrollarse integralmente, lejos de los cultivos ilícitos, y que no tengan nada qué ver con este conflicto del que han sido testigos».
«En la última arremetida muchos niños presenciaron el asesinato de sus padres; queremos que haya paz, que tengan salud mental para que puedan estudiar», agregó el docente.
Al grito de ‘El Catatumbo quiere paz’ y ‘El pueblo unido jamás será vencido’, la manifestación fue animada también con canciones de protesta de varios autores latinoamericanos.
Antes del mediodía la marcha llegó al centro de Ocaña donde el alcalde Emiro Quintero Cañizares les agradeció el apoyo a la paz del Catatumbo y a los desplazados, de los cuales unos 12,000 han llegado a esta ciudad, la segunda del departamento de Norte de Santander.