Moscú, 7 feb de 2022 (EFE) – El presidente de Francia, Emmanuel Macron, intentó hoy apaciguar al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, con promesas de un «nuevo mecanismo de seguridad» en Europa, a cambio de una desescalada en la frontera con Ucrania.
«Necesitamos construir nuevos mecanismos que garanticen la estabilidad en la región», dijo Macron durante una rueda de prensa conjunta en el Kremlin.
Macron, que el martes viajará a Kiev, presentó «varias variantes» al líder ruso durante unas maratonianas negociaciones para «evitar una guerra» que se prolongaron durante más de cinco horas.
UN NUEVO ORDEN EUROPEO
Durante toda su intervención, el líder francés se mostró comprensivo con las preocupaciones de seguridad de Rusia, a la que llamó un país «amigo» que es «parte de Europa».
«Debemos mostrar conjuntamente voluntad de que estamos dispuestos a trabajar en las garantías de seguridad, construir un nuevo orden de seguridad y estabilidad en Europa», aseguró.
Eso sí, matizó que el nuevo orden debe erigirse «sin revisar» ni los acuerdos pergeñados durante los últimos 30 años ni los principios fundamentales que rigen las relaciones entre los países europeos.
El líder francés instó a «llegar a acuerdos sobre medidas concretas para estabilizar la situación y conducir a una desescalada» en la frontera con Ucrania, aunque en ningún momento exigió la retirada de las tropas rusas.
«Los próximos días serán determinantes. Entablaremos un diálogo con todos los participantes y estoy seguro de que lograremos un resultado. No será fácil, pero estoy seguro de que lo lograremos», subrayó.
APRENDER A TRABAJAR CON RUSIA
Sin desvelar el carácter y el alcance de las «propuestas concretas» de Francia, ambos dirigentes acordaron llamarse por teléfono una vez Macron se reúna el martes con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con el que prometió hablar de las garantías de seguridad rusas.
«Necesitamos un compromiso. Debemos aprender a trabajar con Rusia. No creo que debamos elegir entre unas nuevas reglas o un juego sin reglas», dijo.
Y consideró que, aunque muchas de las bases para un nuevo acuerdo de seguridad se encuentran en el estatuto fundacional de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), quizás sean necesarias «ideas novedosas».
Agradeció a Putin que le «tranquilizara» con respecto al despliegue de armas nucleares en Bielorrusia, país que limita con miembros de la OTAN.
Al mismo tiempo, recordó que «Zelenski es el presidente de un país en cuya frontera hay 125.000 soldados rusos».
«Por eso, sí, está inquieto», resaltó.
HONORABLE MACRON, SEGÚN PUTIN
Por su parte, Putin alabó «algunas de las ideas y propuestas» del líder francés, que consideró pueden servir de base para «pasos comunes» en aras de la estabilidad del continente.
«Veremos cómo va la visita del presidente a Kiev», señaló, aunque vaticinó que «no le será fácil».
Calificó de «honorable» la misión de Macron, pero nunca llegó a hablar de desescalada, y recordó que, por el momento, EEUU y la OTAN han ignorado las demandas de seguridad a largo plazo de Rusia.
«Por nuestra parte, haremos todo lo posible para encontrar un compromiso que satisfaga a todos. En las propuestas que enviamos a la OTAN y a Washington no hay ni un solo punto que consideremos irrealizable. Ni uno solo», dijo.
Acusó a la OTAN de utilizar las actuales maniobras militares rusas como excusa para implementar una «política inamistosa hacia Rusia».
«La movilización de nuestras tropas en nuestro propio, insisto, territorio, se presenta como una amenaza de invasión rusa, en este caso de Ucrania. Supuestamente se sienten amenazados los países bálticos y otros vecinos nuestros. No se entiende en qué se basan», afirmó.
En cuanto a las tensiones militares en la frontera con Ucrania, acusó a Kiev de concentrar el mismo número de soldados en la línea de separación de fuerzas del Donbás, escenario de un conflicto desde 2014.
«Kiev sigue ignorando todas las opciones para un restablecimiento pacífico de la integridad territorial del país a través del diálogo directo con (las repúblicas separatistas de) Donetsk y Lugansk», denunció.
SIN VENCEDORES ENTRE RUSIA Y LA OTAN
Volvió a criticar la política de puertas abiertas de la OTAN, que recordó considera a Rusia desde 2019 «su principal amenaza y adversario», y responsabilizó a EEUU de una interpretación «libre» del artículo 10 sobre el ingreso de nuevos miembros en su seno.
Aseguró que acusar a Rusia de «comportamiento agresivo» cuando es la Alianza Atlántica la que se acerca las fronteras rusas desafía «toda lógica».
Y recordó que si Ucrania entrara en la OTAN, algo a lo que Moscú se opone «categóricamente», según recordó, e intentara recuperar por la fuerza la anexionada península de Crimea, estallaría un conflicto entre Rusia y la Alianza.
«¿Quiere usted combatir con Rusia?», le replicó a un periodista francés.
Y advirtió hoy de que en caso de una guerra entre su país y la OTAN «no habrá vencedores», ya que Rusia «es una de las mayores potencias nucleares» y «en algunos componentes» supera a muchos países aliados.