Washington, 9 dic (EFE) – El equipo legal de los demócratas en el Congreso de EE.UU. presentó este lunes lo que consideran el «ABC» del juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump: «Abuso de poder», «Traición a los intereses nacionales» y «Corrupción de las elecciones».
Estas supuestas acciones del mandatario, según los juristas demócratas, son motivos suficientes para que se redacten los conocidos como «artículos» del juicio político, es decir, la acusación parlamentaria formal contra el gobernante para su posible destitución.
«Trump usó el poder de su cargo para presionar e inducir al recientemente elegido presidente de Ucrania para interferir en las elecciones de 2020 para su beneficio personal y político», defendió el abogado de los demócratas, Daniel Goldman, en la audiencia celebrada en el Edificio Longworth de la Cámara de Representantes.
En concreto, los demócratas consideran que Trump trató de abusar de su poder al condicionar una reunión en la Casa Blanca con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y el desembolso de ayuda militar a Ucrania a que ese país abriese una investigación sobre el ex vicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter.
Según los demócratas hubo «quid pro quo», es decir, que la presión de Trump a Zelenski y la congelación de ayuda militar a Ucrania no fue una mera casualidad, sino un plan premeditado con la finalidad de conseguir una investigación que perjudicase a Biden, uno de los posibles rivales demócratas del gobernante en las elecciones de 2020.
Por su parte, los conservadores liderados por el abogado Stephen Castor argumentaron que las pruebas encontradas no son suficientes para llevar a cabo un juicio político y que Zelenski ha declarado públicamente que no se sintió presionado por Trump, entre otras cuestiones.
En sus declaraciones, Castro aseguró que no existen «pruebas claras» de que Trump actuó con «intenciones maliciosas» al solicitar a Zelenski que investigase a Biden.
Además, aseveró que Trump tenía una «razón legítima» para preocuparse por el papel de Hunter Biden en la junta directiva de la empresa de gas ucraniana Burisma, cargo al que llegó mientras su padre era el vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) y mediador durante el conflicto por la península de Crimea con Rusia.
Por su parte, los legisladores republicanos tacharon la investigación de juicio político de ser «injusta, partidista y parcial» y de tener como objetivo dañar la imagen de Trump antes de la celebración de las elecciones de 2020.
La tensión en la sala se respiró desde el inicio de la audiencia, que fue interrumpida por un hombre que, antes de ser sacado por la fuerza del lugar, acusó a gritos al presidente del Comité Judicial, el demócrata Jerry Nadler, de «cometer traición» a EE.UU. por ser una de las cabezas visibles contra Trump, entre otras cosas.
«Jerry Nadler y el Partido Demócrata están cometiendo traición contra el país. Tú eres el que comete traición. (…) No vamos a sentarnos aquí y verlo ejecutar esta estafa de juicio político», exclamó el hombre, que posteriormente fue identificado como J. Owen Shroyer, presentador del programa de ultraderecha y conspiraciones «Infowars War Room».
Una vez se redacten los cargos, y previa aprobación de este comité, se someterán a votación en el pleno de la Cámara de Representantes, donde se espera que salga adelante sin problemas dada la cómoda mayoría de los demócratas en la cámara de 235 frente a 199 escaños.
No hay fecha por el momento para esta votación, pero se apunta como posible que se realice antes del final del año.
El segundo capítulo del juicio político, que será el definitivo, tendrá lugar en el Senado, donde los republicanos cuenta con ligera mayoría de 53 frente a 47 demócratas.
No obstante, las leyes exigen el respaldo de dos tercios de la Cámara Alta, por lo que sería necesario el voto a favor de la destitución de Trump de una veintena de senadores republicanos, algo altamente improbable.