Nueva York (EFE) – Los aeropuertos internacionales John F. Kennedy (Nueva York) y Newark Liberty (Nueva Jersey) cerraron este viernes tras el terremoto de magnitud 4.8 que sacudió hoy el noreste de Estados Unidos, según anunció la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
En esta zona sigue la alerta por la posibilidad de más réplicas, como la que se dio una hora después en Bedminster, Nueva Jersey, con una magnitud de 2.0.
Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) dijo en su cuenta de X que el sismo puede afectar algunas instalaciones de tráfico aéreo en Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Baltimore.
No obstante, Hochul señaló que la red de trenes Amtrak y MTA funciona sin interrupciones.
Por su parte, representantes de Amtrak indicaron, en declaraciones recogidas por The New York Times, que las velocidades de los trenes estaban restringidas en todo el noreste mientras los equipos inspeccionaban las vías en busca de daños por el terremoto.
El Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York señalaron a EFE que, hasta ahora, no se han registrado «mayores incidentes», y que las autoridades siguen «monitoreando» la ciudad.
Según el centro geológico de Estados Unidos (USGS), un terremoto de magnitud 4.8 retumbó en el noreste de Estados Unidos a las 10:23 hora local (14:23 GMT), provocando temblores desde Filadelfia hasta Boston y sacudiendo edificios en Manhattan y en los cinco distritos.
El USGS informó de que el epicentro del sismo se produjo en Lebanon, Nueva Jersey, a unos 75 kilómetros al oeste de la ciudad de Nueva York, donde algunos residentes asustados salieron corriendo a las calles y acudieron las redes sociales para preguntarse qué había pasado.