Beirut, Líbano (EFE) – El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, consideró hoy que su batalla contra Israel sirve para equilibrar la balanza de poder y abrió una «oportunidad» para que el Líbano recupere territorios disputados en futuras negociaciones, que condicionó al previo fin de la guerra de Gaza.
«Estamos ante una oportunidad histórica para la liberación total de cada pulgada de nuestra tierra libanesa, y ante una verdadera oportunidad para fijar una nueva ecuación que impida al enemigo israelí violar nuestros cielos, aguas y la soberanía de nuestro país», sentenció en un discurso televisado por canales afines.
«Esa oportunidad la abrió este frente y es una de las bendiciones del apoyo a Gaza, pero ninguna conversación sobre este tema, ningún diálogo o negociación existirán ni tendrán ningún resultado sin la detención de la agresión contra Gaza», agregó el clérigo chií.
En las semanas anteriores al estallido de la guerra de Gaza, el pasado 7 de octubre, salió a la luz que el Líbano e Israel habían comenzado a mantener conversaciones indirectas para delimitar sus fronteras terrestres, donde hay varios puntos disputados entre ambos.
Las dos naciones están separadas actualmente por la denominada Línea Azul, una suerte de frontera de facto temporal establecida por la ONU en 2000 para marcar la línea de repliegue a la salida de las tropas israelíes que habían ocupado el sur del Líbano hasta aquel momento.
El estallido del reciente conflicto en el enclave palestino desató también un intenso intercambio de fuego entre Hizbulá y el Estado judío en las áreas fronterizas entre ambos países, paralizando el supuesto diálogo y desatando los miedos a una nueva guerra entre las partes.
Nasrala aseguró hoy que uno de los objetivos de la intervención por parte de su grupo es «fijar la balanza de disuasión», lo que, según él, podría permitir al Líbano recuperar territorios disputados una vez termine la actual «etapa» y «se detenga la agresión contra Gaza».
Pocos días antes del inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, el secretario general de Hizbulá había afirmado que la delineación de fronteras era «responsabilidad del Estado» y había prometido cooperación al respecto.
Este es el cuarto discurso pronunciado por Nasrala desde el inicio de la violencia fronteriza y el segundo esta semana.