Washington, 27 abr. (EFE) – Residencias de ancianos de todo Estados Unidos están presionando a los gobiernos estatales para que les garanticen inmunidad legal ante el alud de muertes debido a la COVID-19 que se están produciendo en sus instalaciones, informó este lunes la cadena NBC.
Según este medio, hasta la fecha, al menos seis estados han dado explícitamente esta cobertura legal a las residencias, y otros seis han dotado de inmunidad a algunos centros sanitarios.
A pesar de que no existe un recuento oficial del número de enfermos por coronavirus que han fallecido en las residencias, una cuenta extraoficial publicada la semana pasada por The Wall Street Journal sitúa la cifra de muertes en esos complejos por encima de las 10,000.
Esto ha despertado el temor entre los encargados de las residencias y otros centros de cuidados a ser denunciados por los familiares de los ancianos, lo que ha llevado a pedir inmunidad legal a numerosos centros para la tercera edad.
La cadena de televisión afirma que casi el 70% de los más de 15,000 hogares de ancianos de EE.UU. son propiedad de empresas con ánimo de lucro.
Además, afirma que el 57% son operadas por grandes cadenas, un término con el que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) definen a aquellas compañías que poseen dos o más residencias.
En un comunicado Mark Parkinson, presidente de la American Health Care Association, una organización que representa a más de 14.000 centros de ancianos, reclamó la semana pasada más apoyo por parte de las autoridades y pidió más tests para las residencias.
«Como los hospitales, hemos pedido ayuda. En nuestro caso, nadie nos ha escuchado.», lamentaba Parkinson.
EE.UU. es el país del mundo más afectado por la pandemia de la COVID-19, con al menos 967,585 casos confirmados y 54,931 fallecidos, según el recuento extraoficial de la Universidad Johns Hopkins.