Naciones Unidas (EFE) – Representantes de varias agencias humanitarias de la ONU advirtieron este martes en el Consejo de Seguridad que la hambruna es prácticamente inevitable en la Franja de Gaza, donde continúan las hostilidades entre el Ejército israelí y Hamás y apenas entran suministros pese a los constantes llamamientos de la comunidad internacional.
«Si no se hace algo, tememos que una hambruna generalizada en Gaza será casi inevitable», dijo en un discurso el director de coordinación de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Ramesh Rajasingham.
El subdirector ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Carl Skau, dijo por su parte que si nada cambia «la hambruna es inminente en el norte de Gaza».
El PMA se vio obligado la pasada semana a detener temporalmente las entregas de alimentos en el norte del enclave por los saqueos y la violencia que sufrieron varios de sus convoyes, a medida que los alimentos y el agua potable se vuelven dramáticamente escasos y las enfermedades abundan.
Skau dejó claro que su oficina hará todo lo posible por distribuir ayuda en la zona, pero que si no se restablecen los sistemas alimentarios, la electricidad o el agua corriente, no se podrá evitar la hambruna, y añadió que la UNRWA (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos) es la única que puede gestionar esta infraestructura vital.
Tanto Rajasingham como el subdirector general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Maurizio Martina, reiteraron su llamamiento a un alto el fuego que permita impulsar la distribución de asistencia humanitaria.
La reunión de este martes en el Consejo de Seguridad fue solicitada por Guyana (que ostenta la presidencia rotativa del órgano), Argelia, Eslovenia y Suiza para discutir sobre la situación humanitaria en el enclave palestino.
Durante la sesión, el representante suizo recordó a Israel su responsabilidad de acatar la ley humanitaria internacional, «incluida la prohibición de usar el hambre como arma de guerra».
Incluso Estados Unidos, principal apoyo internacional del Estado judío en los organismos internacionales, dejó claro que «sencillamente, Israel debe hacer más» por aliviar la situación humanitaria.
Precisamente EE.UU. vetó la pasada semana una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, presentada por Argelia, que pedía un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, considerando que podía interferir en las negociaciones en Doha (Catar) sobre la liberación de rehenes y el cese temporal de las hostilidades; ese fue, además, el tercer veto de EEUU favorable a Israrel desde que comenzó la guerra en Gaza.
El presidente estadounidense, Joe Biden, reveló este lunes que tiene «esperanza» de que para el lunes haya ya un acuerdo para un alto el fuego en el enclave, donde casi 30,000 personas han muerto desde el comienzo de las hostilidades el pasado octubre, según el Ministerio de Sanidad gazatí.