Naciones Unidas (19 de abril de 2021) EFE – La inseguridad alimentaria en el mundo, agravada por la pandemia del covid-19, ha golpeado con más virulencia a las mujeres y a las niñas, quienes «en las casas, suelen ser las que comen de últimas y menos», denunció este lunes la directora ejecutiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), Natalia Kanem.
«Debemos mostrarle al mundo que las aspiraciones de las mujeres y las niñas -y la de todos- no quedarán fuera de nuestro alcance», dijo Kanem durante el arranque de la 54 sesión de la Comisión para la Población y el Desarrollo que concluirá este viernes.
Para Kanem, la «pandemia ha sido dura para todos: mayores, migrantes, gente con discapacidades, indígenas y gente de descendencia africana», sin embargo, insistió en que el covid-19 «es una crisis con rostro de mujer».
La crisis aparejada a la pandemia ha empujado a entre 83 y 132 millones de personas a engrosar las filas de la desnutrición en el mundo que afecta a 690 millones de personas, según el Fondo de la ONU para la Población.
«La pandemia de covid continúa afectando negativamente a mujeres y niñas. Está alterando los sistemas alimentarios. Está aumentando la pobreza, ha habido daños en los sistemas de salud pública y se han socavado los principales programas de nutrición», dijo la responsable en su intervención.
Por todo ello, subrayó que es «vital» que la Comisión que hoy comienza sus encuentros bajo el título «Población, seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo sostenido» alcance «un resultado significativo basado en el consenso, con soluciones para mejorar la salud pública, la nutrición y la seguridad alimentaria en todo el mundo, especialmente para los más vulnerables».
La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, por su parte, hizo hincapié en que el mundo está todavía muy lejos de donde debería estar a pesar del progreso conseguido en los últimos 27 años, cuando se celebró la primera Conferencia sobre Población y Desarrollo en El Cairo.
«Nos encontramos en un momento clave para hacer avanzar la agenda de El Cairo», dijo Mohammed, antes de insistir en que la pandemia de covid-19 «ha devastado las vidas de muchas personas, aumentado las injusticias y las desigualdades y amenazado décadas de progreso».
Mohammed, que reconoció la imposibilidad de acabar con el hambre y la malnutrición en el mundo para 2030 como se había marcado como meta la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenido, hizo una llamada, al igual que Kanem, a adoptar un plan de acción durante esta semana de discusiones.
«La vida de 4.5 millones de personas están atadas a nuestros sistemas de alimentación. Por ellos, y por la salud de la gente de todo el mundo, debemos aprovechar este momento de transformación potencial», dijo.