Moscú/Kiev (EFE) – La guerra de Ucrania se recrudeció hoy con el ataque de la artillería ucraniana contra un mercado de Donetsk que causó al menos 25 muertos y una veintena de heridos, y que ha sido uno de los más cruentos contra esa ciudad, que Kiev no controla desde 2014.
«Tenemos información confirmada de 25 fallecidos. Al menos otras 20 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños, ambos en estado de mediana gravedad», afirmó Denis Pushilin, líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, anexionada por Rusia en septiembre de 2022.
Según Pushilin, que calificó de «monstruoso» el ataque, este fue perpetrado con «fuego de artillería combinado con proyectiles de calibre 152 y 155 milímetros».
Donetsk, al alcance de la artillería
El mercado afectado por el ataque se encuentra en el microdistrito Tekstilshchik, en el suroeste de Donetsk, que se encuentra a una decena de kilómetros de la línea del frente, por lo que está al alcance de la artillería ucraniana.
«No tengo duda de que este nuevo crimen atroz del ejército ucraniano estará entre los temas centrales de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU solicitada por Rusia para el 22 de enero», escribió en Telegram el número dos de la misión permanente rusa en el organismo mundial, Dmitri Polianski.
El diplomático recordó que en esa reunión participará el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
El ataque contra la ciudad de Donetsk se produjo en momentos en que se intensifican los combates en el frente oriental ucraniano, donde las tropas rusas han conseguido algunos avances los últimos días, según el grupo de análisis estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Kiev resta importancia a los progresos rusos
El portavoz de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, Volodímir Fitio, admitió hoy que las tropas rusas capturaron la localidad de Krojmalne, en la región nororiental de Jarkóv, pero restó importancia a esa acción.
«Krojmalne, para que entendáis, era una pequeña localidad donde antes de la guerra vivían 45 personas. Eran cinco casas que fueron destruidas por el agresor ruso y nuestro objetivo era preservar la vida de los defensores, que fueron replegados a posiciones preparadas de antemano», dijo el Fitio a la televisión ucraniana.
Recalcó que este repliegue no representa ningún peligro para las unidades ucranianas vecinas y opinó que se trata de un fenómeno temporal, ya que «la línea del frente cambia todos los días».
Mientras que, sobre el terreno, las tropas rusas parecen llevar la iniciativa, Ucrania ha intensificado de manera considerable sus ataques con drones, no solo en las zonas donde se libran los combates, sino también contra la retaguardia profunda de Rusia.
Drones ucranianos atacan regiones rusas
Las defensas antiaéreas derribaron anoche cinco drones ucranianos de ala fija sobre las regiones rusas de Smolensk y Tula, ambas sin frontera con Ucrania, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
Cuatro aparatos no tripulados fueron abatidos en la región de Smolensk, colindante de Bielorrusia, y uno en la región de Tula, al sur de Moscú y a más de 250 kilómetros del punto más cercano de la frontera con Ucrania.
Con anterioridad, Defensa informó además del derribo de un dron en la región de Oriol y, como es habitual en sus partes, no mencionó daños en tierra.
Simultáneamente al ataque con drones, estalló un incendio en una terminal del puerto fluvial de Ust-Lugá, junto a la desembocadura del río del mismo nombre en el golfo de Finlandia, a unos 100 kilómetros al oeste de San Petersburgo y 850 kilómetros al norte de Ucrania.
Vecinos de Ust-Lugá indicaron al canal de Telegram Shot que, poco antes de que comenzara el incendio, oyeron el ruido de un dron y varias explosiones.
En Kiev, fuentes de la inteligencia militar de Ucrania aseguraron que el incendio en la terminal portuaria, operada por la gasística rusa Novatek, fue causado por el impacto de un dron ucraniano.
La gasística indicó en un comunicado que, «según informes preliminares, el fuego se originó por un factor externo».