Yakarta, 26 de julio de 2021 (EFE) – Indonesia extendió desde este lunes y hasta el 2 de agosto las medidas para frenar los contagios de covid-19 mientras el país vive un fuerte rebrote vinculado a la variante delta que ha convertido al país en el epicentro de la pandemia en Asia.
Las medidas, que incluyen restricciones de viaje e insta a trabajar desde casa, entraron en vigor el 3 de julio para las islas de Java y Bali, aunque a posterior se sumaron unas pocas ciudades repartidas por el archipiélago indonesio.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, remarcó anoche durante un discurso televisado que para estos siete días se aliviarán algunas de las restricciones para servicios esenciales, como vendedores ambulante de comida o mercados tradicionales, entre otros.
Desde este lunes también entra en funcionamiento un sistema digital de rastreo de contactos y se enviará personal a clínicas comunitarias y centros de salud de varias ciudades y municipios del país.
El domingo las autoridades registraron más de 38.600 nuevos casos y 1,266 muertos, aunque el número de test realizados es considerablemente menor que días pasado, lo que eleva el total a 2.5 millones de enfermos, incluidos 83,279 decesos, desde el inicio de la pandemia.
La vacunación avanza con retraso respecto al programa oficial y hasta el momento casi 18 millones de indonesios o el 6.6 % de los 270 millones de habitantes cuentan con la pauta completa de la vacuna, mientras que otros 44.5 millones o el 16 % han recibido una dosis.