Nueva Delhi, 21 dic (EFE) – Las autoridades de la India incrementaron las restricciones de reunión y el corte de servicios de comunicaciones este sábado, un día después de la jornada más violenta de protestas de las últimas dos semanas contra una Ley de Ciudadanía que elevó a 21 el número de muertos.
Las protestas siguen propagándose a causa del rechazo a la enmienda de la Ley de Ciudadanía que permite a miembros de minorías religiosas perseguidas procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh optar por la ciudadanía, excepto a los musulmanes.
La violencia de esas manifestaciones deja al menos 15 muertos, entre ellos un niño de 8 años, en las últimas dos semanas en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, dijo hoy en rueda de prensa el inspector general de la Policía regional, Praveen Kumar.
Nueve de las muertes se produjeron ayer en los distritos de Sambhal, Firozabad, Meerut y Kanpur, precisó por su parte el director general de la Policía de Uttar Pradesh, O.P. Singh, quien remarcó que ninguno de los fallecidos murió a causa de acciones de las fuerzas de seguridad, aunque sí a causa de heridas de bala.
Un menor murió también ayer pisoteado por una estampida de personas en la ciudad sagrada de Benarés cuando las autoridades intentaron dispersar una manifestación, confirmó hoy a Efe la policía de Uttar Pradesh.
El estado de Uttar Pradesh, uno de los más poblados del país, ha sido epicentro de las protestas más violentas del país desde que el pasado 9 de diciembre el Gobierno del nacionalista hindú y primer ministro, Narendra Modi, presentó la ley en el Parlamento .
Las manifestaciones derivaron en fuertes enfrentamientos entre los protestantes y la policía, que trató de dispersar y reprimir las manifestaciones con gases lacrimógenos y golpeando a los manifestantes con bastones.
Los manifestantes, por su parte, atacaron con piedras a la policía y causaron numerosos destrozos.
Al menos 50 agentes resultaron seriamente heridos en esos enfrentamientos, dijo Singh.
Otras dos personas murieron el jueves en protestas similares en la ciudad de Mangaluru, del estado de Karnataka, en el sur de país.
La semana pasada cuatro personas más murieron en el estado de Assam.
PROHIBIDAS LAS REUNIONES
Las autoridades extendieron las restricciones a la mayoría de las ciudades de Uttar Pradesh en las que se han registrado protestas, prohibiendo las reuniones de más de cuatro personas como una manera de contener las manifestaciones.
La prensa local reportó además el corte del internet y de los servicios de telecomunicaciones en al menos 20 localidades de ese mismo estado.
De acuerdo a la agencia de noticias india ANI, el servicio de internet será restituido a la medianoche del próximo día 23.
Un régimen similar se impuso en algunos distritos de los estados de Madhya Pradesh, Karnataka, Gujarat y Assam.
Pese a ello, este sábado, por decimotercer día consecutivo, varias protestas se desarrollaron en las ciudades de Chennai, en el estado de Tamil Nadu; Kozhikode, en Kerala; Guwahati, en Assam; Patna, en Bihar, y la capital del país, Nueva Delhi.
Protestas también tuvieron lugar en las ciudades de Kanpur y Rampur, en Uttar Pradesh.
MILES DE DETENIDOS
Las fuerzas de seguridad han arrestado a miles de manifestantes presuntamente relacionados con los focos de violencia durante las manifestaciones.
En las dos últimas semanas, más de 5.000 personas han sido detenidas de forma preventiva por las autoridades en conexión con las protestas en el estado de Utttar Pradesh, pero la mayoría fue liberadas poco después, informó director de la Policía, Praveen Kumar.
Mientras, 705 personas permanecen detenidas, precisó el jefe de la Policía. Las autoridades investigan también la presunta participación de ONG o partidos políticos en la agitación civil.
PUGNAS DE PODER
La norma. que permitirá concretamente regularizar a los inmigrantes procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh llegados al país antes de 2014 y pertenecientes a las religiones hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana, divide también la opinión de las fuerzas de poder.
El jefe de gobierno del estado de Rajasthan (norte), Ashok Gehlot, aseguró en una declaración que al menos ocho estados del país, incluido el que él gobierna, se niegan a aplicar esa legislación en sus territorios.
De acuerdo al mandatario, los estados de Bengala, Bihar, Punjab, Rajasthan, Kerala, Orissa, Madhya Pradesh y Chhattisgarh se oponen a la ley.
La jefa de gobierno de Bengala, Mamata Banerjee, ha asegurado que «nunca» permitirá la aplicación de la norma y que ningún inmigrante deberá temer por ser detenido o expulsado mientras ella gobierne. La gobernante regional pidió también la intervención de la ONU ante la implementación de la ley.
El rechazo expresado por multitudes en las últimas semanas provocó la respuesta del partido gobernante BJP, la formación de Modi, que anunció hoy el lanzamiento de una campaña en más de 250 lugares del país para demostrar el soporte popular que tiene la nueva Ley de Ciudadanía.