Atenas (6 de mayo de 2021) – Miles de trabajadores se manifestaron este jueves en la capital griega y otras ciudades del país convocados por varios sindicatos a una huelga de 24 horas contra la nueva ley laboral, que pretende flexibilizar la jornada de trabajo, y en conmemoración por el Día de los Trabajadores, pospuesto por coincidir con la Pascua ortodoxa.
A la huelga convocada por el sindicato del sector público Adedy y varias centrales privadas se sumaron los empleados del metro, el tranvía y los autobuses eléctricos de la región capitalina, así como los trenes y los ferris, con lo que durante hoy quedó paralizado el transporte público.
Varios vuelos fueron cancelados o retrasados en el aeropuerto internacional de Atenas debido a la participación en la huelga de los controladores aéreos, mientras los hospitales públicos funcionaron con los servicios mínimos.
En Atenas, unos 7 mil manifestantes, según la Policía, marcharon por las principales calles y se concentraron en la plaza Syntagma, ante el Parlamento, coreando eslóganes a favor de la jornada de 8 horas como «No seremos los esclavos del siglo 21» y «Sólo los relojes trabajan sin parar».
En la manifestación participaron también Alexis Tsipras, líder de la principal fuerza de la oposición, el izquierdista Syriza, así como Yanis Varufakis, secretario del izquierdista MeRA25, y Dimitris Kutsumbas, secretario general del Partido Comunista.
«Mientras la pandemia lleva a gobiernos de todo el mundo a darse cuenta de que la vida humana está por encima de los beneficios, el Gobierno griego se mueve en la dirección opuesta e intenta utilizar la pandemia como una oportunidad para imponer la medida más impopular y más reaccionaria que un Gobierno griego ha introducido jamás en lo laboral: la abolición de la jornada de 8 horas», dijo Tsipras durante la protesta de hoy.
Tanto los sindicatos como la oposición de izquierdas y centro se han posicionado en contra del borrador de ley, que según el Gobierno de la conservadora Nueva Democracia modernizará la legislación laboral y que se espera que se lleve al Parlamento este mes.
Esta nueva ley prevé que, previo acuerdo individual entre empleador y empleado, un trabajador pueda trabajar hasta 10 horas al día durante un período que llegue a alcanzar el medio año. Durante ese tiempo el trabajador no verá estas horas extra remuneradas, pero serán recompensadas con un horario reducido por un período equivalente o acumulando en días de libranza.
Además, el borrador de ley prevé que, en el caso de que un Tribunal determine que un despido ha sido improcedente, el empleador ya no tendrá la obligación de contratar de nuevo al empleado. En su lugar, estará obligado a pagarle una indemnización, mayor a la prevista en la legislación vigente.
El Gobierno introduce también con esta reforma laboral la obligación de fichar de forma electrónica a la entrada y salida de la jornada, para que se declaren las horas de trabajo de forma automática, introduce por primera vez el permiso de paternidad para hombres, e incluye una serie de disposiciones contra el acoso sexual y laboral en el lugar de trabajo.
Según varias encuestas realizadas en los últimos meses, alrededor de la mitad de las mujeres griegas han sido víctimas de acoso sexual en sus lugares de trabajo.