Más de 300,000 desplazados regresan tras 470 días de conflicto, en medio de tensiones por acuerdos incumplidos entre ambas partes
Jerusalén (EFE) – El grupo islamista palestino Hamás confirmó este lunes la entrada de los palestinos desplazados al norte de Gaza y celebró su retorno a la zona, una de las más castigadas por la ofensiva israelí, como una victoria y una «declaración del fracaso y derrota de la ocupación (israelí) y sus planes de desplazamiento».
«Las escenas del retorno de las masas de nuestro pueblo a las áreas de las que fueron forzados a marcharse a pesar de que sus casas están destruidas confirma la grandeza de nuestro pueblo y su firmeza, a pesar del profundo dolor y la tragedia», aseveró Hamás en un comunicado, momentos después de que Israel permitiera a la población acceder al norte a las 07.00 hora local (05.00 GMT).
El acceso de los gazatíes al norte estaba previsto para el domingo, según el acuerdo, pero Israel bloqueó el paso alegando que Hamás no había cumplido su parte al no haber liberado el día anterior a la rehén Arbel Yehud.
Alegaba que Yehud, como civil, tenía prioridad sobre las mujeres soldado puestas en libertad, si bien los islamistas negaron rotundamente que dicha prioridad existiera en el acuerdo.
«Hoy, más de 300.000 miembros desplazados de nuestro gran pueblo palestino regresaron de las gobernaciones del sur y el centro a Gaza y las gobernaciones del norte a través de las calles Al Rashid y Salah Al Din, 470 días después de la guerra genocida cometida por el ejército de ocupación israelí», aseguró Hamás.
Israel aseguró que no abriría el corredor de Netzarim, la carretera que atraviesa Gaza de este a oeste creada por el Ejército para dividir el enclave durante la guerra, para que los palestinos pasaran hasta que se organizara la liberación de Yehud.
«La apertura del eje de Netzarim esta mañana y la introducción de decenas de miles de habitantes de Gaza en el norte de la Franja son imágenes de la victoria de Hamás y otra parte humillante del promiscuo acuerdo», escribió en redes sociales el que fuera ministro de Seguridad Nacional, el antiárabe Itamar Ben Gvir, quien dejó el Gobierno el día en que entró en vigor el alto el fuego (19 de enero), en protesta contra él.
Miles de desplazados atraviesan ya la carretera de Rashid, que atraviesa Gaza de norte a sur junto a la costa, para cruzar Netzarim y volver a sus hogares o reencontrarse con los familiares que se quedaron en el norte.
A través de esta carretera pueden acceder a Gaza los viandantes, mientras que a partir de las 09.00 hora local (07.00 GMT) podrán hacerlo los vehículos a través de la carretera de Salah al Din, también trasversal pero en el este, próxima a la frontera con Israel. Los vehículos tendrán que pasar una inspección a cargo de una empresa independiente en Netzarim.
«Transportar militantes o transportar armas a través de estas rutas al norte de la Franja de Gaza se considerará una violación del acuerdo. No coopere con ninguna organización terrorista que pueda intentar explotarlo para transferir armas o materiales prohibidos», advertía el portavoz del Ejército en árabe, Avichay Adraee, esta mañana en un comunicado.
Anoche, para desbloquear la situación con Netzarim, Hamás ofreció liberar el jueves (en un canje adicional de cautivos, mientras el del sábado se mantiene), a tres rehenes: Arbel Yehud, Adam Berger (la quinta mujer soldado restante) y un tercer secuestrado cuya identidad aún se desconoce.
Además, los islamistas entregaron a Israel el censo de vivos y muertos entre los rehenes a liberar en la primera fase.