Naciones Unidas (EFE) – El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este martes de que la guerra en Gaza está creando «divisiones que fracturan sociedades y tensiones que amenazan con desbordarse», en una sesión especial del Consejo de Seguridad dedicada al conflicto.
Guterres recordó que «incluso las guerras tienen reglas», y entre ellas la más importante es la que se refiere a los civiles: «Nada puede justificar la muerte deliberada, los ataques ni los secuestros de civiles, ni el lanzamiento de misiles contra objetivos civiles».
La sesión de hoy es una de las más concurridas de los últimos años: han pedido la palabra 86 países o grupos de países (como la Liga Árabe), de los que más de 20 son ministros de Exteriores, entre ellos los de Estados Unidos, Francia, Alemania, Arabia Saudí y Turquía.
Ante ellos, Guterres se pronunció en favor de un alto el fuego inmediato, después de repatir las condenas entre Hamás e Israel: recordó que los ataques de Hamás «no vienen de la nada: el pueblo palestino -recordó- llevan 56 años sufriendo una ocupación asfixiante; sus tierras poco a poco devoradas por los asentamientos».
Pero -añadió de inmediato- «las quejas de los palestinos no pueden justificar los ataques horribles de Hamas, como esos ataques no pueden justificar el castigo colectivo al pueblo palestino».
«Debemos pedir a las partes que respeten sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional: asegurarse de que sus operaciones militares no afectan a los civiles, proteger los hospitales y respetar la inviolabilidad de los establecimientos de la ONU donde hoy se alojan 600.000 palestinos», recordó.
El llamamiento al alto al fuego se ha encontrado con una negativa radical por parte de Israel, apoyada en su postura por Estados Unidos, que argumenta que ese alto el fuego serviría al grupo islamista Hamás para rearmarse.
La sesión de hoy servirá para poner una vez más de manifiesto la gran fractura en la comunidad internacional en lo referente al conflicto palestino: una gran parte del mundo occidental apoya la ofensiva de Israel, mientras que el mundo musulmán, junto con Rusia y China, reclaman el alto el fuego y piden tomar en cuenta las reclamaciones de los palestinos.
En los países democráticos se ha observado en las últimas semanas una gran polarización entre grupos -o partidos y medios de comunicación- favorables a Israel y los partidarios de los palestinos, que han puesto de nuevo de relieve el enorme carácter divisivo de este conflicto.