Sao Paulo, 7 jul (EFE) – «Gripecita», «histeria» o «sobredimensión de su poder destructor». Así ha calificado el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el impacto del coronavirus, el patógeno que ha contraído y ha infectado a más de 1.5 millones y matado a más de 65,000 personas en el país.
Bolsonaro, uno de los pocos líderes mundiales que han restado importancia a la pandemia, ha anunciado que es positivo este martes y ha comenzado a ser tratado con cloroquina, un medicamento cuya efectividad cuestiona la comunidad médica.
El dirigente, quien dice haber sentido síntomas leves de la dolencia, había comunicado en marzo que las tres pruebas que se realizó entonces le dieron negativo.
Al mandatario se le ha visto en los últimos cuatro meses saltarse las recomendaciones médicas de distanciamiento social en varias ocasiones, provocando aglomeraciones con la participación en manifestaciones a su favor.
Ha pedido el fin del confinamiento para no perjudicar a la economía e incluso ha vetado el uso obligatorio de mascarillas en comercios, iglesias, escuelas y cárceles en Brasil, el segundo país del mundo más azotado por la pandemia.
Desde que habló por primera vez sobre el coronavirus en marzo, el jefe de Estado acumula una serie de declaraciones polémicas sobre el virus, que han colisionado con varios de los gobernantes regionales del país y han provocado la salida de dos ministros en la cartera de Salud.
– 9 de marzo de 2020
«Está siendo sobredimensionado el poder destructor de este virus».
– 16 de marzo de 2020
«Está habiendo una histeria. Si la economía se hunde, se hunde Brasil (…) Si acaba la economía, acaba cualquier Gobierno. Acaba mi Gobierno. Es una lucha de poder».
– 22 de marzo de 2020
«Brevemente, el pueblo sabrá que fue engañado por estos gobernadores regionales (en favor de medidas de aislamiento) y por gran parte de los medios de comunicación en esta cuestión del coronavirus. Espero que vengan a culparme entonces ante la cantidad de millones y millones de desempleados».
– 24 de marzo de 2020
«Por mi histórico de atleta, en caso de que fuera contaminado por el virus, no tendría que preocuparme, no sentiría nada, como mucho una gripecita o un resfriadito».
– 29 de marzo de 2020
«Es la vida, todos vamos a morirnos algún día»
– 3 de abril de 2020
«Este virus es igual que una lluvia, va a mojar el 70 % de ustedes»
– 14 de abril de 2020
«Parece que está comenzando a irse la cuestión del virus, pero está llegando y golpeando fuerte el desempleo»
– 28 de abril de 2020
«¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que yo haga? Soy Mesías, pero no hago milagros» (cuestionado por el aumento de número de fallecidos)
– 2 de junio de 2020
«Lamentamos todos los muertos, pero es el destino del mundo».
– 9 de junio de 2020
«No queremos cifras mentirosas que sirvan para inflar este tema y dar titulares para la prensa. Estos números tienen que servir para alguna cosa y no para dar titulares a la prensa.»
– 7 de julio de 2020
«A mi entender, hubo algunas medidas exageradas que llevaron a un cierto pánico a la sociedad en relación al virus. Todo el mundo sabía que él más tarde o temprano afectaría a una parte considerable de la población.»