Atenas (EFE) – Grecia continúa este jueves, por quinto día consecutivo, su lucha «titánica» para contener los masivos incendios forestales que han calcinado más de 43,000 hectáreas y causado la muerte de 28 personas, mientras que el denso humo cubre ya cerca del 80% del territorio heleno.
Una nueva ola de calor tórrido, la gran sequía y fuertes vientos dificultan las tareas de extinción en los numerosos frentes, muchos de ellos fuera de control.
«Esta es una situación sin precedentes. Este verano es el peor desde que se recogen datos meteorológicos», afirmó hoy en rueda de prensa en Atenas el Ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kikilias.
En los últimos cinco días, el cuerpo de bomberos ha tenido que hacer frente a 355 incendios forestales, de los que 209 se han declarado en las últimas 48 horas, añadió.
El más devastador de ellos, responsable de al menos 19 muertes, es el que se desató el sábado en las inmediaciones de la ciudad de Alejandrópolis, en la región de Evros (noreste), a unos 25 kilómetros de Turquía.
Las autoridades encontraron el miércoles 18 cuerpos carbonizados en un bosque de Evros y deduce que se trata de inmigrantes irregulares, cuya muerte se suma a la de un ganadero que falleció al intentar salvar a sus animales.
Además, varios medios griegos informan de que otros nueve cadáveres de inmigrantes irregulares han aparecido en la zona, aunque no hay aún confirmación oficial.
El denso humo se ha extendido hasta 950 kilómetros al suroeste del foco, cubriendo unos 110,000 kilómetros cuadrados, el 80% de la superficie del país.
Ante el avance de las llamas, Protección civil ordenó este jueves la evacuación de dos localidades de la zona.
Esta mañana la alerta de «riesgo alto» de incendios se extendía a 18 regiones del país.
«Extremadamente crítica» es también la situación creada por el fuego en las cercanías del parque Nacional de Parnitha, al norte de Atenas, subrayó Kikilias.
«Todos nuestros esfuerzos se han centrado en detener el frente de fuego mientras continúan los esfuerzos sobrehumanos de nuestros bomberos, voluntarios, ciudadanos en los frentes de fuego paralelos a los que nos enfrentamos», añadió.
Once equipos con 226 bomberos, 69 vehículos, 9 helicópteros y 8 hidroaviones aviones luchan por contener el fuego en Parnitha, que lleva casi 30 horas arrasando sin control, ha causado ya daños materiales sin cuantificar y ha obligado a desalojar hoy a cuatro localidades.
«Además del gran incendio en Evros, los bomberos tienen que hacer frente a nueve incendios de alto riesgo en el Ática, seis en Beocia y uno en (la isla de) Eubea. El dispositivo de Protección Civil está dando el 110 % de sus fuerzas», subrayó el ministro.
En declaraciones a la prensa local, el portavoz de los bomberos, Giannis Artopios, expresó su esperanza en que los vientos se suavicen a partir de las 18:00 horas de este jueves y que ello ayude a controlar las llamas.
Mientras, en la isla de Eubea 35 bomberos, un equipo de senderismo, 12 vehículos y dos aviones participaban en las labores de extinción de otro incendio declarado al mediodía de hoy en Kondodespoti, una zona forestal.
Los fuegos han obligado a evacuar numerosos pueblos, residencias de ancianos y un centro de internamiento de migrantes situado al norte de Atenas.
Desde el Observatorio Nacional de Atenas se ha advertido de que se han registrado altas concentraciones de micropartículas incluso a cientos de kilómetros de los frentes de fuego.
El humo creado por el incendio de la localidad de Fili, a unos 15 kilómetros de Atenas, cubre buena parte de la ciudad, al igual que el olor a quemado.
«He cerrado todas las ventanas para no respirar las cenizas, pero la temperatura en mi piso subió a más de 40 grados», dijo a Efe una mujer que vive en Atenas.
«En los 32 años de servicio en el cuerpo, nunca había experimentado condiciones tan extremas», declaró hoy en rueda de prensa el Jefe del Cuerpo de Bomberos, George Pournaras.