El empresario y su visión sobre políticas migratorias generan divisiones dentro del Partido Republicano
Elon Musk, conocido por su defensa de una inmigración basada en el mérito y por liderar empresas tecnológicas de gran influencia, se encuentra en el centro de una controversia con figuras prominentes del movimiento MAGA.
La disputa se centra en su apoyo a los visados H-1B, que permiten a empresas estadounidenses contratar trabajadores extranjeros en sectores especializados, una postura que ha sido criticada por sectores conservadores más tradicionales.
La polémica alcanzó un nuevo nivel cuando Musk calificó de «necios despreciables» a ciertos miembros de la facción MAGA, afirmando que deberían ser excluidos del Partido Republicano.
Estas declaraciones surgieron en respuesta a comentarios de figuras como Vivek Ramaswamy, candidato presidencial republicano, quien también ha respaldado políticas migratorias más inclusivas, lo que le ha valido críticas de los sectores más duros del movimiento.
Laura Loomer, una activista conservadora conocida por su polémica retórica, acusó a Musk de censura tras perder su verificación azul en X. Loomer interpretó esta acción como represalia por sus críticas hacia las políticas migratorias del empresario.
Por su parte, Musk defendió las políticas de la plataforma, asegurando que las cuentas frecuentemente bloqueadas o silenciadas podrían experimentar menor visibilidad, lo que muchos interpretaron como una admisión de «shadowbanning».
Este conflicto refleja tensiones más amplias dentro del Partido Republicano, donde sectores populistas y tecnócratas chocan en temas como la inmigración y la libertad de expresión en plataformas digitales. La evolución de esta disputa podría tener implicaciones significativas en la configuración ideológica y estratégica del partido de cara al futuro.