La EPA estimó que 9 millones de hogares en todo el país reciben agua a través de tuberías de plomo antiguas, muchas de ellas en comunidades de bajos ingresos y habitadas por afroamericanos e hispanos
Washington (EFE) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó este martes una nueva directiva para sustituir en un plazo de 10 años todas las tuberías de plomo del país.
A tres semanas de las elecciones, Biden ha presentado el plan en un acto en Milwakee (Wisconsin), uno de los estados bisagra clave para vencer en los comicios y donde la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, aventaja por 1,6 puntos a su rival, el expresidente Donald Trump (2017-2021), según el portal FiveThirtyEight.
Como explicó el presidente, el Gobierno acordó también una inversión de 2.600 millones de dólares a través de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) para financiar la infraestructura de agua potable, unos fondos que podrán destinarse al reemplazo de tuberías.
«Por fin vamos a abordar una cuestión que debería haberse abordado hace mucho tiempo en este país, el peligro que suponen las tuberías de plomo para nuestra agua potable», arrancó el presidente su intervención.
Biden reconoció que este asunto es una de «las mayores exigencias de algunas comunidades locales», pero aseguró que finalmente lo ha priorizado: «No hay alternativa. La única forma de avanzar es sustituir todas las tuberías de plomo y conectar al pueblo estadounidense con agua limpia», dijo.
Aún así, el presidente sacó pecho de ser «la primera Administración que asume el reto» y recordó que ya hay casi un millón de estadounidenses que no deben preocuparse por este tema gracias a las 367.000 tuberías que su Gobierno ya ha sustituido.
El plan, que había sido avanzado en un comunicado por la Casa Blanca, ha sido celebrado por diversas asociaciones y ONGs que trabajan por la salud como la organización Earthjustice, inmersa durante años en una lucha legal para lograr estos cambios.
“Esta norma de la administración Biden-Harris finalmente aborda el problema de la contaminación por plomo en nuestra agua potable con la urgencia que merece”, dijo Patrice Simms, vicepresidente de litigios para comunidades saludables de la organización, según recoge un comunicado.
El Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) señaló en un estudio publicado el pasado año, basado en un artículo científico publicado por científicos de Harvard, que los beneficios sanitarios y económicos de eliminar las tuberías de plomo superan los costes entre 14 y 17 veces.
«El agua del grifo contaminada con plomo ha perjudicado la salud y el bienestar de varias generaciones de nuestros hijos», lamentó su director estratégico, Erik D. Olson, en un comunicado.
La exposición al plomo puede tener consecuencias graves para la salud, particularmente en los niños, incluidos déficit en el desarrollo, complicaciones cardiovasculares, enfermedad renal crónica y complicaciones neurológicas.
La EPA estimó que 9 millones de hogares en todo el país reciben agua a través de tuberías de plomo antiguas, muchas de ellas en comunidades de bajos ingresos y habitadas por afroamericanos e hispanos. Por eso, Biden insistió en la necesidad de colaborar con los estados y las ciudades para «no dejar a nadie atrás».