São Paulo (EFE) – El paso del ciclón extratropical que castigó hace una semana el sur de Brasil ha causado hasta el momento 44 muertos, 46 desaparecidos, 224 heridos y más de 150,000 damnificados, informaron este domingo las autoridades.
El último boletín divulgado por la Defensa Civil de Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay y el más afectado por las inundaciones, aumentó también de 85 para 88 la cantidad de ciudades afectadas por el fenómeno meteorológico.
«Esto llama nuestra atención porque fenómenos como éste han ocurrido en muchos lugares diferentes de nuestro planeta», comentó sobre la tragedia el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante su intervención este domingo en la Cumbre del G20 en la India.
La situación más delicada continúa siendo en Muçum, que reportó 15 muertes y en la que los bomberos buscan todavía a treinta de las 46 personas desaparecidas.
Ocho desaparecidos son buscados en la ciudad de Lajeado y otros ocho en Arroio do Meio. Los tres municipios fueron afectados por la subida del río Taquari.
La mayoría de muertes, 43, ocurrió en Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, y la otra víctima mortal fue registrada en el vecino estado de Santa Catarina, también fronterizo con Argentina.
El último balance señala que el ciclón afectó a 150,341 personas, de las que 15,440 tuvieron que abandonar provisional o permanentemente sus hogares debido a las inundaciones.
El ciclón dejó bajo las aguas algunas ciudades y las inundaciones provocaron deslizamientos y destruyeron puentes, carreteras y otras infraestructuras, así como extensos cultivos.
El vicepresidente Geraldo Alckmin, que ejerce interinamente la Presidencia por el viaje de Lula a India, visitó el sábado las regiones afectadas y anunció la liberación de recursos por 56 millones de reales (unos $11.2 millones).
De esos recursos, detalló Alckmin, 800 reales (unos $160) serán destinados para cada persona damnificada y 4,600 reales (unos $920) para las familias de agricultores afectadas.
El Gobierno brasileño ha enviado a las zonas afectadas un contingente de 900 personas, entre socorristas, profesionales de la salud y asistentes sociales.