Ciudad del Vaticano, 27 de agosto de 2021 (EFE) – El papa Francisco se dirigió hoy a los miembros de la Red Internacional de Legisladores Católicos en un discurso en el que pidió legislaciones que protejan de las amenazas de la tecnología.
Como ejemplos de esas amenazas citó «la lacra de la pornografía infantil, la explotación de datos personales, los ataques a infraestructuras críticas como los hospitales y las noticias falsas difundidas a través de las redes sociales”.
Francisco comenzó su discurso disculpándose por no poder hablar de pie porque todavía está en el postoperatorio de su intervención de colon por la que estuvo ingresado diez días a principios de julio.
Dirigiéndose a los parlamentarios católicos afirmó que uno de los mayores desafíos de hoy es «la administración de la tecnología para el bien común».
Aunque «las maravillas de la ciencia y la tecnología moderna han aumentado nuestra calidad de vida», sin embargo, dijo, “abandonadas a su suerte y a las fuerzas del mercado, sin una orientación adecuada por parte de las asambleas legislativas y otras autoridades públicas guiadas por un sentido de responsabilidad social, estas innovaciones pueden amenazar la dignidad del ser humano”.
Francisco subrayó que “no se trata de frenar el progreso tecnológico” y precisó que “una legislación cuidadosa puede y debe guiar la evolución y la aplicación de la tecnología para el bien común”.
El papa también habló de la pandemia de coronavirus y animó a los políticos a «colaborar, a través de su acción política, en la renovación integral de sus comunidades y de toda la sociedad»,
«El objetivo no es simplemente derrotar al virus» y ni siquiera «volver al status quo antes de la pandemia. ¡No, sería una derrota!”, sino que de lo que se trata es de «abordar las causas profundas que la crisis ha revelado y amplificado: la pobreza, la desigualdad social, el desempleo generalizado y la falta de acceso a la educación», apuntó.
Entre los asistentes se encontraba el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien acudió a Roma para este encuentro y pudo como el resto de participantes saludar al pontífice.
El papa se reunirá con Orban el 12 de septiembre en Budapest, en la primera etapa de un viaje internacional de cuatro días en el que visitará la capital húngara y Eslovaquia.