Lisboa, 5 de enero de 2022 (EFE) – El aumento de los contagios por coronavirus en Portugal, que en estas fechas se encuentra en máximos históricos, amenaza con disparar la abstención en las elecciones anticipadas previstas para el próximo 30 de enero.
El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, dijo este miércoles que el Ejecutivo del socialista António Costa no descarta incluso suspender puntualmente el aislamiento de los confinados por el coronavirus para que puedan ir a votar.
«El primer ministro anunció que la ministra de Administración Interna ha pedido opinión al Consejo Consultivo de la Procuraduría General de la República sobre si el aislamiento impide el ejercicio del derecho al voto o si es posible ejercer el derecho al voto en condiciones de seguridad», aclaró el presidente en declaraciones a periodistas.
Rebelo descartó la necesidad de nuevas restricciones para enfrentar la pandemia tras participar en una reunión convocada hoy entre políticos y expertos para analizar la situación en el país tras las vacaciones navideñas y enfrentar el retorno a las aulas previsto para el próximo lunes.
Durante la reunión, los especialistas dibujaron posibles escenarios de expansión de ómicron a corto plazo.
Algunos, como el investigador Baltazar Nunes, proyectan un nivel de contagios que podría llegar a entre 42,000 y 130,000 diarios, aunque las cifras dependerán de la evolución de la vacuna.
“Los escenarios no son previsiones, son proyecciones condicionadas a determinadas características», admitió el investigador.
Portugal vive un periodo de «contención» decretado por el Gobierno para frenar el avance del virus, que incluye teletrabajo, restricciones en los accesos a hoteles y restaurantes, cierre del ocio nocturno y limitación de los contactos sociales.
El país despidió el año con picos de hasta 30.800 contagios diarios de covid-19 y para los primeros días de 2022 las autoridades preveían alcanzar los 37.000 casos.
Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula 1.460.406 casos confirmados y 19.015 fallecimientos desde que estalló la pandemia.