Washington, 1 de mayo de 2022 (EFE) – El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, insistió este domingo en pedir a los migrantes que tratan de entrar en el país por la frontera sur que no lo hagan: «No vengan, la frontera no está abierta».
En una entrevista en la CNN, Mayorkas utilizó la misma frase que un año antes en plena crisis migratoria para tratar de disuadir a quienes emprenden viaje a Estados Unidos. Una expresión que usó también entonces la vicepresidenta, Kamala Harris.
Su mensaje ahora, dijo Mayorkas, es «el mismo, porque la frontera no está abierta». «No vengan», reiteró.
Recordó que sigue vigente el Título 42 -la norma sanitaria aprobada al inicio de la pandemia que permite la expulsión rápida de migrantes en las fronteras terrestres de EE.UU- y también las normas migratorias por las que no puede pasar quien no tenga un permiso «válido» de entrada.
Pero sobre todo, recalcó, «no deberían poner sus vidas en riesgo ni en manos» de las mafias que trafican con los inmigrantes.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses (CDC, en inglés) anunciaron recientemente su plan de rescindir el próximo 23 de mayo el Título 42, aunque el pasado 27 de abril un juez de Luisiana suspendió por 14 días los preparativos de la Administración para acabar con esa norma.
El magistrado ha fijado una audiencia para el próximo día 13 de mayo en la que podría adoptar una resolución definitiva sobre el futuro del Título 42.
En los primeros seis meses del actual año fiscal, que comenzó en octubre de 2021, las autoridades han detenido en la frontera sur a poco más de un millón de inmigrantes, de los cuales 549.000 fueron expulsados del país en aplicación del Título 42, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
En la entrevista, Mayorkas aseguró que el Gobierno se prepara para los distintos escenarios posibles y por eso ha presentado un plan de seis puntos para reforzar la frontera con México.
Ante las previsiones de que puede llegar a haber 18.000 migrantes al día cuando se levante la citada norma, reconoció que esa cifra supondría una importante «presión» para el sistema pero por eso, aseguró, se están preparando desde hace meses y trabajan también con sus socios del sur porque este, recalcó, es un «problema regional» que requiere del esfuerzo de todos.
Mayorkas está siendo el principal blanco de los republicanos por la cuestión migratoria e incluso miembros de ese partido han amenazado con promover en el Congreso un proceso de destitución contra él, pero aseguró en la entrevista que no está preocupado por ese tema, sino concentrado en sus tareas.
El pasado viernes, el presidente de EE.UU., Joe Biden, trató de coordinar con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, una estrategia común ante el flujo «sin precedentes» de migrantes que está llegando a la frontera común.
Ambos acordaron la visita a Washington este lunes del canciller mexicano, Marcelo Ebrard, para seguir trabajando en estas cuestiones.