Washington (EFE) – El Gobierno de EE.UU. argumentó este domingo que actúa en «defensa propia» en el mar Rojo porque sus intereses están en juego en esa ruta marítima, por la que transita una gran cantidad de petróleo y gas licuado, y enfatizó que no busca alimentar la tensión en Oriente Medio.
Así se posicionó John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, durante una entrevista con la cadena ABC y después de que Estados Unidos y los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, intercambiaran fuego en el primer choque con muertos en el mar Rojo.
«No buscamos ampliar el conflicto en la región. Ciertamente, no buscamos un conflicto con los hutíes», afirmó Kirby.
El portavoz señaló que Estados Unidos no descarta ninguna opción en cuanto a la forma de responder a los ataques hutíes, pero dejó claro que el objetivo principal es proteger el comercio marítimo y los intereses en la zona de EE.UU. y sus aliados.
«Vamos a desplegar las fuerzas que sean necesarias en la región para proteger esos intereses. Estamos actuando en legítima defensa propia», subrayó.
Este domingo, Estados Unidos efectuó la acción más firme hasta la fecha para defender la seguridad marítima internacional al hundir tres navíos con rebeldes chiíes hutíes en el mar Rojo, en respuesta a un ataque de los insurgentes respaldados por Irán contra un barco de la naviera danesa Maersk.
Esta fue la primera vez desde que los hutíes declararon la guerra a Israel en favor de la población de Gaza hace más de dos meses que Estados Unidos se ha enfrentado directamente con los rebeldes y que ha dejado un número indeterminado de víctimas mortales en sus filas.
Hasta el momento, los hutíes no han reivindicado la autoría de esta acción contra el Maersk Hanzghou, de bandera de Singapur, que fue atacado cerca del puerto de Al Hudeida, uno de los más importantes del Yemen y controlado por los rebeldes.
Tras el inicio de la ofensiva de Israel en Gaza, los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb, que conecta dicho mar con el golfo de Adén.
Como consecuencia, varios grupos de transporte marítimo han ido informando que suspenden temporalmente sus operaciones en el mar Rojo.
La semana pasada, Estados Unidos anunció una coalición militar conformada por más de 20 naciones bajo el nombre de ‘Operation Prosperity Guardian’ (Operación Guardián de la Prosperidad) para contrarrestar los ataques hutíes en la zona y ofrecer protección a los buques que transitan por el Mar Rojo.
El conflicto armado en Yemen comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes ocuparon Saná y otras provincias del país, y la contienda se recrudeció con la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, con apoyo de Estados Unidos, en marzo de 2015.