Naciones Unidas (20 de mayo de 2021) EFE – La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, defendió este jueves que su país está haciendo más que nadie para tratar de detener los combates entre Israel y las milicias palestinas de Gaza.
“Durante las últimas dos semanas Estados Unidos ha respondido a esta crisis en Israel y Gaza enfocado en una sola cosa: lograr un fin del conflicto lo más rápidamente posible”, dijo Thomas-Greenfield ante la Asamblea General de Naciones Unidas, reunida para abordar la crisis.
“De hecho, no creo que haya ningún otro país trabajando con más urgencia y más fervor para la paz”, insistió la diplomática, en una aparente respuesta a las críticas de otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Washington ha frenado varios intentos para sacar adelante una declaración de consenso pidiendo un alto el fuego.
Hasta ahora, el Gobierno estadounidense ha argumentado repetidamente que un pronunciamiento del Consejo sería contraproducente en estos momentos, cuando se busca negociar un cese de la violencia, pero la embajadora insistió hoy en que eso no supone que se haya guardado silencio.
Thomas-Greenfield aseguró que el Gobierno estadounidense ha mantenido más de 60 encuentros diplomáticos de alto nivel, incluidos al menos cinco con participación del presidente, Joe Biden.
En su última conversación con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Biden dijo ayer que espera una «significativa desescalada bélica» inmediata, en camino de un alto el fuego, según recordó su enviada ante la ONU.
Hoy, un portavoz del movimiento islamista Hamás aseguró que la tregua «probablemente tenga lugar pronto», cuando desde hace días los mediadores internacionales, especialmente Egipto y la ONU, han intensificado sus esfuerzos para restablecer la calma tras once días de escalada bélica.
“Nosotros estamos comprometidos a trabajar junto a otros miembros de este órgano para conseguir un rápido fin de la actual violencia y para, a largo plazo, crear las condiciones para una paz duradera y sostenible”, dijo Thomas-Greenfield a la Asamblea General.
Según dijo, EE.UU. “llama a todas las partes a respetar sus obligaciones bajo la ley internacional, incluyendo con respecto a la protección de civiles, instalaciones médicas y aquellas que sirven de refugio a civiles”.
La embajadora estadounidense también condenó el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás y rechazó “el extremismo que ha llevado violencia contra ambas comunidades”.