Quito (EFE) – Ecuador recupera este lunes de a poco la normalidad tras once días de protestas, varias de ella violentas, que terminaron la noche del domingo una vez que el Gobierno y los líderes indígenas llegaron a un acuerdo sobre el decreto que eliminó los subsidios a los combustibles.
En la capital ecuatoriana, el servicio de transporte urbano se sumó al metropolitano que en los últimos días funcionó con algunos problemas, aunque el fin de semana fue casi nulo.
De su lado, el servicio de taxis se desarrollaba con normalidad en la capital que, a primeras horas de hoy, volvía a presentar tiendas abiertas, así como panaderías, entre otros locales, y el usual movimiento de la ciudadanía que se desplazaba a sus lugares de trabajo.
Ello tras un fin de semana complejo en el que incluso se decretó el toque de queda en el distrito metropolitano de Quito y sus valles para velar por la seguridad y evitar el caos ante el avance de las protestas y de actos delictivos.
La tarifa del pasaje de transporte urbano se mantenía en 0,35 centavos de dólar, diez centavos más que antes del inicio de las protestas por el aumento del precio de los combustibles.
Tras el acuerdo para la revisión del decreto 883 que eliminaba los subsidios a los combustibles, el Municipio de Quito pidió a la Agencia Nacional de Tránsito un «pronunciamiento oficial inmediato» sobre la tarifa de transporte.
El tráfico se presentaba con normalidad este lunes en el que en la capital no regía la medida municipal de restricción de circulación de vehículos, que los lunes prohíbe el uso de aquellos que tengan placas terminadas en 1 y 2.
En otras parte del país, el transporte se iba normalizando conforme pasaban las horas pues había terminales en las que no abrieron a primera hora las oficinas de las cooperativas debido a la ausencia de autobuses de provincias.
La clases en escuelas y colegios siguen suspendidas pues el acuerdo para terminar las protestas se concretó anoche y el Ministerio de Educación anunció que realiza las evaluaciones en cada ciudad para determinar la reanudación de clases de forma progresiva en todo el territorio.
Este lunes, a través de su cuenta de Twitter, el Municipio formulaba a la ciudadanía un llamamiento para limpiar Quito: «Queremos a nuestra ciudad linda, limpia y necesitamos de ti, de todos. Los quiteños somos solidarios y veremos a Quito grande otra vez».
Las operaciones en el aeropuerto de Quito, donde el domingo se cancelaron más de cien vuelos entre locales e internacionales, se mantenían este lunes abiertas.
También esta mañana, miles de personas participaban en tareas de limpieza en las calles donde las manifestaciones dejaron varios daños y material atravesado como adoquines y árboles.
En el sector del parque el Arbolito, conocido como la «zona cero» de las protestas en Quito, la gente removía hoy los escombros y al levantar la tierra y los restos de árboles, se volvía a ver el humo de las quemas y se sentía nuevamente el gas lacrimógeno, según comprobó Efe.
De acuerdo al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, este lunes estaban despejadas varias de las carreteras que durante los últimos días presentaron cortes por las manifestaciones en contra el alza del precio de los carburantes.
Las autoridades evalúan los daños que dejaron las protestas mientras la ciudadanía se pregunta en redes sociales quién se hará cargo de los costes por las protestas que dejaron algunas zonas, en especial en los alrededores de la Asamblea Nacional, como una verdadera zona de guerra.
En el sector se levanta, por ejemplo, el edificio de la Contraloría, que fue parcialmente quemado durante las manifestaciones.
El domingo, la Fiscalía avisaba en Twitter que pese a que «pidió y fundamentó prisión preventiva por delito de terrorismo para las 27 personas aprehendidas en el edificio de Contraloría» una jueza dictó prisión preventiva para 14 y la presentación dos veces por semana para trece.