Miami (EFE) – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia para 26 condados que se pueden ver afectados por el huracán Dorian, el cual según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EEUU impactará esta península el próximo lunes.
DeSantis declaró el estado de emergencia para las regiones que se ubican entre los condados de Duval, al norte, y Monroe, al sur, entre ellos Miami-Dade, el más poblado del estado, su vecino Broward, donde se asienta Fort Lauderdale, y Palm Beach.
En un comunicado emitido por su oficina, el gobernador instó a todos los floridanos de la costa este a estar preparados ante los últimos pronósticos del NHC que prevén que el huracán Dorian «tocará tierra en la costa este de Florida como un huracán mayor».
El gobernador además dio cuenta de la activación con nivel 2 del Centro Estatal de Operaciones de Emergencias, que coordina las operaciones de agencias locales, estatales y federales para casos de emergencias.
En su más reciente boletín, el NHC informó que Dorian empieza a alejarse de Puerto Rico, que todavía sufre condiciones de tormenta tropical, y del noreste del Caribe con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora (80 mph), con miras a fortalecerse en los próximos días hasta convertirse en un «huracán mayor» en el Atlántico.
El huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson (sobre un máximo de 5) se desplaza hacia el noroeste a 22 kilómetros por hora (14 mph), y se ubica a 70 kilómetros (45 millas) al noroeste de la isla de Santo Tomás, en las Islas Vírgenes Estadounidenses.
Los expertos del NHC estiman que el ciclón mantendrá su rumbo noroeste lo que lo coloca bien al este del sureste de Bahamas entre el jueves y viernes.
En aguas abiertas del Atlántico, Dorian podría fortalecerse todavía más en los próximos días, hasta alcanzar categoría 3, es decir, con vientos de más de 110 millas por hora (177 km/h).
Con esa fuerza, y según el cono de trayectoria del NHC, el huracán tocaría tierra el lunes en el centro de la costa este de Florida, cerca de Cabo Cañaveral y Orlando.
En lo que va de temporada de huracanes, que comenzó en junio pasado, se han registrado otras tres tormentas tropicales, Chantal, Andrea y Barry, que se convirtió en huracán en julio poco antes de tocar tierra en Luisiana (EE.UU.), donde dejó cuantiosas pérdidas materiales, pero ninguna víctima mortal directa.