San Diego (EFE) – Cinco de los precandidatos demócratas a la Presidencia de EE.UU. pidieron un mayor control de armas tras los tiroteos ocurridos en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), que se han saldado con 22 y 9 muertos respectivamente, y han estado motivados por «discursos de odio».
Durante un diálogo en el marco de la Convención Anual de UnidosUS (antes Consejo Nacional de la Raza), en San Diego (California), el exvicepresidente Joe Biden, los senadores Bernie Sanders, Kamala Harris, Amy Klobuchar y el exsecretario Julián Castro, pidieron al presidente Donald Trump un alto a la retórica de odio y al Congreso leyes para restringir la venta de armas, en especial los rifles de asalto.
«No podemos arreglar un problema si no le ponemos nombre y esto es nacionalismo blanco, supremacía blanca», aseveró Biden durante el foro «Visión 2020: Una conversación con los candidatos», en referencia a los sucesos ocurridos el pasado fin de semana y que dejaron en conjunto 31 muertos, según las últimas cifras oficiales.
«Estos actos que van en escala no son producto de la locura, están motivados por el odio», señaló Biden.
Aunque el exintegrante del gabinete del presidente Barack Obama (2009-2017) recordó que durante aquella Administración se aprobaron medidas para limitar el acceso a rifles de asalto, consideró que los recientes ataques armados «va más allá de las armas» y que el discurso de Trump ha promovido estas ideologías radicales y ha sido la marca de la actual administración.
Por su parte, Bernie Sanders lanzó un llamado a Mitch McConell, líder de la mayoría republicana en el Senado, a quien le dijo: «Deja de permitir a la NRA (Asociación Nacional del Rifle) que dicte la política de armas de fuego en Estados Unidos».
«Cuando vemos lo que pasó en El Paso, entendemos que estuvo motivado por un fuerte odio hacia los inmigrantes», señaló el senador por Vermont, quien también se dirigió al presidente Trump: «Detén tu retórica antinmigrante, ese lenguaje de odio, porque la división crea una situación en la que cierta gente hace cosas terribles».
A su turno, Klobuchar también aludió a la influencia de la NRA en Washington y que impide una mayor regulación en la venta de armas diseñadas para los campos de batalla y no para las calles.
Reconoció en un momento de su alocución el sacrificio de algunas víctimas del tiroteo en una tienda de la cadena Walmart de El Paso, como el de una madre que salvó la vida de su bebé al cubrirlo con su cuerpo.
«Debemos condenar el odio y abrazar a nuestra comunidad inmigrante», dijo la senadora por Minesota.
«El ataque que vimos en El Paso fue el resultado del odio y la intolerancia. Desde hace cuatro años, cuando lanzó su campaña, Trump ha hecho de esto su estrategia política», lamentó a su turno Julián Castro.
El ex secretario de Vivienda con Obama, y quien confirmó su asistencia al foro a último momento, consideró que el ataque en Texas se debió en gran parte «al clima de división que el presidente ha creado».
«La comunidad latina no es nueva en este país, hay quienes han estado aquí desde antes de que esto fuera Estados Unidos», señaló el político de Texas tras recordar que en 1922 su abuela migró de México a Estados Unidos.
La senadora por California Kamala Harris condenó también los tiroteos ocurridos en un intervalo de menos de 24 horas, y reconoció la labor de las más de 300 organizaciones afiliadas a UnidosUS, que «levantan la voz de quienes han sido objeto de odio y desinformación desde lugares de poder y gente poderosa, incluido el presidente de Estados Unidos».
Los aspirantes a la nominación por el Partido Demócrata de cara a las elecciones generales de 2020 fueron parte de un diálogo moderado por la presidenta de UnidosUS, Janet Murguía, en el que se hizo hincapié en la crisis en la frontera, la separación de familias migrantes y los centros de detención para menores indocumentados.
El calentamiento global, la cobertura universal de salud, una reforma al sistema migratorio y el aumento del salario mínimo fueron otros de los aspectos abordados por los precandidatos.
En la jornada de este lunes de la convención anual se abordó un sondeo realizado por UnidoUS y Latino Decisions entre votantes registrados de Arizona, California, Florida, Nevada y Texas, que reveló que la mayoría de estos electores «están frustrados» con la forma como el mandatario ha tratado a los latinos e inmigrantes y opinan que si es reelegido, la situación empeorará.
Los resultados muestran que los votantes latinos de California, y Texas son los más frustrados con el presidente con un 68%, seguidos por Arizona con 66% y Nevada con un 60%.