Quito (EFE) – El proyecto de una autopista para el futuro aeropuerto de Guayaquil (Ecuador), que implicaría la construcción de un túnel bajo una reserva natural, generó controversia y una confrontación entre el alcalde de la ciudad, Aquiles Álvarez, y la activista ambiental y excandidata a vicepresidenta Andrea González Náder.
El área bajo la polémica es el Bosque Protector Cerro Blanco, una reserva privada de 6,078 hectáreas que contiene uno de los últimos remanentes de bosque seco de la costa ecuatoriana y que está ubicada en el extremo sureste de la cordillera Chongón Colonche, cerca del núcleo urbano de Guayaquil.
La confrontación comenzó el miércoles cuando Álvarez comentó en redes sociales que había tenido una reunión con la ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Sade Fritschi, «para coordinar la colaboración en la obtención de licencias y dar inicio a la construcción de la nueva autopista que conectará con el aeropuerto Daular».
«Este proyecto de 27 kilómetros se ha segmentado en dos fases. La primera, de 13.5 kilómetros, comienza en la altura de la Espol (Escuela Politécnica del Litoral), atraviesa Cerro Blanco y concluye en una empresa crucial en la Vía a la Costa. La segunda fase culmina cerca del aeropuerto Daular», añadió Álvarez.
Enseguida González Náder aseveró que «no pueden tocar Cerro Blanco» porque «este ecosistema en peligro crítico de extinción, según la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), cuenta con un exhorto del Parlamento Andino para su protección».
«Hagan su aeropuerto sin destruir más lo poco que nos queda», apostilló González Náder, que catalogó a Cerro Blanco como el último refugio del mono aullador en Guayaquil.
El alcalde de Guayaquil respondió a la activista que «nadie va a tocar ningún Cerro Blanco».
«No somos irracionales. Lo tenemos claro. El proyecto está a disposición para que pueda ser revisado. Guayaquil tiene que avanzar, avanzará sin afectar ninguna zona protegida, no afectaremos nunca al medio ambiente», enfatizó Alvarez.
Este viernes el gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), Pablo Pita, explicó a periodistas que la instrucción recibida por el alcalde es que «cualquier obra que se realice tenga el menor impacto ambiental posible».
«Es por esto que vamos a desarrollar los estudios ambientales necesarios para tomar las mejores decisiones”, resaltó Pita.
El gerente del aeropuerto guayaquileño detalló que para conocer la factibilidad del túnel que pasaría por debajo de Cerro Blanco, de 3 kilómetros de longitud y 300 metros de profundidad, «se tomará una muestra que no implica desbroce de vegetación, ni invasión al área protegida».
Las perforaciones se realizarán durante 20 días para obtener el núcleo de la roca y los resultados estarán previstos para junio. Con ello se conocerá la viabilidad de la obra, la tecnología, el uso de recursos y su impacto ambiental, precisó el Municipio de Guayaquil en un comunicado.
En la vía que comunica Guayaquil con la costa se registra una afluencia de 40,000 vehículos diarios, por lo que con esta nueva autopista las autoridades municipales buscan aliviar esa congestión.