El Palisades Fire, el más destructivo en la historia de la ciudad, ha quemado 17,000 acres y destruido 1,000 estructuras
Ciudad de México (EFE y servicios combinados) – El Consulado de México en Los Ángeles busca este miércoles compatriotas afectados por los incendios que se han intensificado en el sur de California, Estados Unidos, que hasta ahora han dejado cinco muertos, aunque por el momento no se reportan víctimas mexicanas.
«Hasta el momento, no hemos recibido información sobre víctimas connacionales por el incendio. El Consulado de México en Los Ángeles está atendiendo todas las llamadas y las visitas a los albergues instalados por las autoridades locales», expuso la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.
El Palisades Fire ha arrasado más de 17,000 acres, destruyendo al menos 1,000 estructuras, y se ha convertido en el incendio más destructivo en la historia de Los Ángeles. Este siniestro, que permanece completamente fuera de control, ha obligado a evacuar a unas 180,000 personas.
Por otro lado, el Eaton Fire, localizado en Altadena, ha quemado más de 10,600 acres y también se encuentra sin contención, amenazando a cientos de viviendas y provocando nuevas órdenes de evacuación.
Además, el Sunset Fire avanza rápidamente en Hollywood Hills, impulsado por las condiciones extremadamente secas y los fuertes vientos, complicando las labores de los bomberos y aumentando la presión en la región.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia, permitiendo asistencia federal. El presidente Joe Biden aprobó una declaración de desastre federal para el condado de Los Ángeles, lo que facilitará recursos adicionales para enfrentar la crisis.
La SRE ha afirmado que «se ha fortalecido la difusión del contacto del consulado para atender cualquier emergencia» en Los Ángeles, ciudad que alberga a más de un millón de habitantes de origen mexicano.
A los devastadores incendios se suma el impacto en los servicios públicos: más de 350,000 clientes han perdido electricidad como medida preventiva contra los riesgos de incendio. Además, muchos residentes se han visto obligados a abandonar sus vehículos en medio de congestionamientos de tráfico durante las evacuaciones.
La situación sigue siendo crítica mientras los bomberos trabajan incansablemente para contener los incendios alimentados por condiciones de viento sin precedentes.