Puerto Príncipe (EFE) – Haití está conmocionado por la matanza de decenas de personas a manos de bandas armadas durante una manifestación convocada este fin de semana por un pastor, contra quien la Fiscalía ha anunciado el inicio de acciones, al igual que contra los autores de las muertes, según medios locales.
Las familias de las víctimas culpan al pastor Marcorel Zidor (Marcko) por haber organizado la marcha que el sábado acabó en tragedia y en la que, de acuerdo con una nota emitida este lunes por la Policía Nacional de Haití (PNH), seguidores del líder religioso participaron con el supuesto objetivo de expulsar a los miembros de la banda capitaneada por Jeff del barrio capitalino de Canaan.
Cientos de seguidores de Marcorel Zidor, quien pretende acabar con las pandillas que aterrorizan a la población haitiana, tomaron parte en la manifestación, vestidos con camisetas en las que se podía ver el logotipo del grupo religioso, mientras que otras personas, precisa el comunicado, iban con uniformes verde oliva y armadas con machetes y fusiles de asalto.
La Policía sale al paso de las acusaciones de no haber actuado para evitar la tragedia, afirmando que era una manifestación «espontánea» que no le había sido anunciada.
Agrega que, cuando tuvo conocimiento de ella, tomó las disposiciones correspondientes para establecer «perímetros de seguridad e impedir que los participantes llegaran a su destino» y emprendió «conversaciones con vistas a convencer a los organizadores de no continuar para evitar una matanza a manos de los bandidos, que cuentan con un arsenal de guerra».
Pero los manifestantes, añade la nota de la PNH, burlaron los dispositivos de seguridad establecidos y llegaron a las zonas a las que querían entrar para hacer frente a los miembros de la banda.
El enfrentamiento causó «muertos por bala y varios heridos en las filas de los manifestantes», algunos de los cuales fueron secuestrados, afirma la Policía, que condena este «lamentable drama», aunque no aporta cifras concretas de víctimas mortales, heridos y personas raptadas.
Se ha abierto una investigación en la Dirección Central de la Policía Judicial a fin de «fijar las responsabilidades de todos los actores en este asunto, con el objetivo de que tales actos irracionales no se repitan».
También, según medios locales, la Fiscalía de la Croix-des-Bouquets ha decidido entablar una acción pública contra los autores y coautores de la matanza de Canaan, incluido el pastor, por complicidad en muerte y asesinato.
Los vídeos que circulan de la matanza dan cuenta de la extrema violencia vivida, con cadáveres de jóvenes por el suelo y miembros de las bandas efectuando disparos con fusiles de repetición y pistolas contra los asistentes a la marcha -hombres, mujeres y también menores- que había partido de la iglesia dirigida por Marcko.
Las bandas cobran cada vez más poder en Haití y controlan la mayor parte de Puerto Príncipe y sus alrededores, sembrando el terror mediante robos, asesinatos, violaciones y quema de viviendas.