Beirut (EFE) – Centenares de personas se congregaron hoy en Beirut para despedir al número dos de la oficina política del movimiento islamista palestino Hamás, Saleh al Arouri, y a otros dos miembros del grupo asesinados el martes por un bombardeo israelí a las afueras de la capital libanesa.
Los féretros fueron portados a hombros hasta el interior de la Mezquita del Imán Ali, en el área beirutí de Tariq al Jadidah, donde se llevaron a cabo plegarias por los tres fallecidos y se pronunció un sermón en presencia de líderes de distinto signo tanto palestinos como libaneses.
A las puertas de la mezquita se concentraron cientos de simpatizantes portando banderas palestinas, de la Yihad Islámica (YIP), de Hamás y de su brazo armado, las Brigadas de Al Qassem.
Al Arouri, exiliado en el Líbano y considerado uno de los fundadores de la rama militar de Hamás, fue despedido junto al comandante de las Brigadas de Al Qassem Azzam al Aqra y al miembro de Hamás Muhammad al Rayyes, asesinados hace dos días en el mismo ataque israelí.
Al término de las oraciones, los cuerpos partieron en ambulancia hacia el Cementerio de los Mártires Palestinos de Sabra y Shatila, en los suburbios meridionales de Beirut, entre incesantes disparos al aire y el sonido de canciones afines que reverberaba desde los altavoces.
Un bombardeo quirúrgico israelí, del que el Estado judío no ha asumido la autoría oficialmente, golpeó el pasado martes por la tarde unas oficinas de Hamás a las afueras de la ciudad y al menos un vehículo que se encontraba en sus inmediaciones, acabando con la vida de siete personas.
Esta fue la primera acción en ese bastión del grupo chií libanés Hizbulá desde la guerra librada entre la formación e Israel en el verano de 2006.