Julia Chuñil, defensora ambiental mapuche, desapareció en noviembre tras recibir amenazas. La Fiscalía intensifica la investigación aplicando estándares internacionales del tratado ambiental
Santiago de Chile (EFE) – La Fiscalía chilena confirmó la aplicación de un protocolo de derechos humanos derivado del Acuerdo de Escazú para intensificar la búsqueda de la activista medioambiental mapuche Julia Chuñil, desaparecida en extrañas circunstancias en noviembre pasado tras sufrir una serie de amenazas en la zona sur del país.
«Nosotros esperamos que, con esta acción, la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía avance con la máxima celeridad posible y también se destinen todos los recursos necesarios para dar con el paradero de la defensora», explicó este lunes a EFE el presidente de la ONG Ahora, Sebastián Benfeld.
En concreto, el Ministerio Público aplicará ahora un protocolo de protección a las personas defensoras de derechos humanos diseñado como medida de implementación del Acuerdo de Escazú, tratado vigente en Chile desde 2022 y cuyas acciones de adopción fueron aprobadas en abril de 2024.
El Acuerdo de Escazú es el primer tratado ambiental de América Latina y el único del mundo que contiene disposiciones específicas sobre la protección de activistas.
“Se trata de un protocolo internacional que es recogido también de manera interna. Aunque ese protocolo no había comenzado a regir, estrictamente comenzamos a aplicarlo desde ya. Nos impusimos nosotros mismos un estándar más severo y más estricto para la búsqueda de la señora Julia”, había adelantado el domingo el fiscal nacional, Ángel Valencia.
De 70 años, Chuñil desapareció el viernes 8 de noviembre en Máfil, 813 kilómetros al sur de Santiago, en la región de Los Ríos, cuando salió a buscar animales en compañía de su mascota a un bosque cercano a su vivienda.
“Ella siempre dijo que, si le llegaba a pasar algo, una persona iba a ser culpable. El 20 de enero se abre la carpeta investigativa, y si no tenemos resultados, pretendemos volver con más fuerza”, señaló su hijo Pablo San Martín Chuñil el pasado 8 de enero a la prensa local.
En la misma línea, la ONG recordó que «como Escazú Ahora hemos interpuesto una querella contra todos quienes resulten responsables de la desaparición de Julia Chuñil Catricura, una tremenda defensora ambiental y líder indígena que trabajó arduamente por la conservación de cerca de 900 hectáreas de bosque nativo».
La querella, interpuesta junto a la familia, apunta a todos aquellos que resulten responsables por los presuntos delitos de homicidio, secuestro y femicidio.
Pese a que Latinoamérica contribuye solo con un 9 % de las emisiones globales, es una de las regiones más vulnerables a los efectos de la crisis climática.
Latinoamérica es también la zona más peligrosa del mundo para los defensores ambientales y donde existe una mayor impunidad. El año 2020 fue el más mortífero para los ambientalistas desde que hay registros, y tres de cada cuatro ataques sucedieron en la región, según el último informe de la ONG Global Witness, en el que Colombia y México lideran las estadísticas.