Miami (EFE) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, hablaron sobre los últimos acontecimientos en Israel y Gaza, una llamada telefónica en la que tocaron el tema de la liberación de rehenes en poder de Hamás, incluyendo «muchos niños y varios estadounidenses».
En un comunicado, la Casa Blanca dio a conocer una «lectura» de la llamada que se efectuó la tarde de este martes.
«El Presidente y el Primer Ministro discutieron extensamente los esfuerzos en curso para lograr la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, entre ellos muchos niños y varios estadounidenses», reza el comunicado.
Biden aterrizó hoy en el aeropuerto Internacional de San Francisco pasadas las 13.15 hora local (21.15 GMT) para servir de anfitrión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará el jueves y viernes tras una semana de reuniones a nivel ministerial.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron en las primeras horas del miércoles 15 (noche del martes 14 en EE.UU.) que están llevando a cabo una «operación precisa y dirigida» contra el grupo islamista Hamás en el hospital Al Shifa, en Gaza, basada en «información de inteligencia» y una «necesidad operativa».
El anuncio de la operación en el centro de salud vino después que desde el Gobierno de EE.UU. advirtiera de que Hamás y la Yihad Islámica Palestina usan algunos hospitales en la Franja de Gaza, entre ellos el de Al Shifa, y los túneles debajo de ellos para sus operaciones militares y para ocultar rehenes y armas.
Este martes, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que EE.UU. tiene información de que Hamás y la Yihad Islámica palestina usan algunos hospitales de la Franja de Gaza, incluido el de Al Shifa, y los túneles debajo de ellos para operaciones militares y ocultar rehenes y armas.
«Han almacenado armas allí y están preparados para responder a una operación militar israelí contra esa instalación», afirmó en una conversación con medios a bordo del avión presidencial Air Force One, en la que calificó estos hechos como un «crimen de guerra».
Hamás, detalló, está utilizando Al Shifa, el principal hospital de la Franja, «como un centro de control» y «probablemente para almacenamiento de equipos y armas».
Estados Unidos, afirmó Kirby, no apoya atacar hospitales desde el aire y tampoco quiere «ver un tiroteo en el hospital» donde «personas indefensas y enfermas están tratando de obtener la atención médica que merecen».
La oficina de información del Gobierno de Gaza, controlado por el brazo político de Hamás, anunció hoy que el número de fallecidos en Gaza desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre ha ascendido a 11,320, y el de heridos a 29,200.
Según un breve comunicado, la ofensiva israelí en represalia por el ataque lanzado por el brazo armado del grupo islamistas contra Israel que causó más de 1,200 muertos y unos 240 secuestrados, también ha forzado el desplazamiento de 1.5 millones de gazatíes.
Entre los muertos hay 4,650 niños y 3,145 mujeres, según la fuente, que acusa al Ejército israelí de haber cometido 1,165 masacres. Además, se cree que hay en torno a 3,600 cadáveres todavía bajo los escombros.