Jerusalén, Israel (EFE) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó este miércoles las acusaciones de Israel de que el ataque contra un hospital en Gaza, donde, según fuentes palestinas murieron al menos 500 personas, fue obra «de la otra parte».
«A base de lo que he visto, parece que ha sido la otra parte, pero hay mucha gente por ahí que no está segura, por lo que tenemos mucho por delante», dijo Biden al inicio de su reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, delante de las cámaras de televisión.
El mandatario estadounidense afirmó que la razón por la que ha querido estar hoy aquí, en Israel, es porque quiere que «la gente en el mundo sepa junto a quien permanece EE.UU.».
Recordó las visitas del secretario de Estado, Antony Blinken, de los últimos días a Israel, pero remarcó que quería venir «personalmente» y dejar claro que «el grupo terrorista Hamás ha masacrado, como se ha señalado, unas 1,300 personas, y no es hiperbólico decir masacradas, masacradas, incluidos 31 estadounidenses, tienen decenas de personas secuestradas, incluidos menores».
Destacó que «Hamás ha cometido atrocidades que hacen que el EI (Estado Islámico) parezca más racional» y que el grupo que controla Gaza no representa a los palestinos.
«Los estadounidenses están de luto con ustedes, de verdad, y están preocupados porque esta no es una situación fácil para navegar, lo tienen que hacer. El hecho es que Israel a la hora de responder a estos ataques, me parece que tenemos que seguir garantizando que tengan lo que necesitan para defenderse», subrayó el mandatario.
Agregó que el mundo está mirando y que Israel tiene «valores» como los de EE.UU. y otras democracias.
Biden ha decidido seguir adelante con su viaje a Israel, pese al bombardeo de anoche en el hospital Al Ahli, en Gaza.
Según fuentes de Sanidad palestinas, al menos 500 personas murieron por un bombardeo en el centro sanitario que los grupos palestinos atribuyen a la aviación israelí. Israel niega que se produjera una masacre, asegura que el edificio no está destruido, que no ha sufrido daños graves y que únicamente hubo una explosión de menor envergadura en el aparcamiento adyacente causada por un cohete fallido del grupo gazatí Yihad Islámica.