Berlín, 10 de diciembre de 2021 (EFE) – El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) alertó este viernes en su informe semanal de que la situación epidemiológica en Europa se caracteriza por una notificación de casos «elevada y en rápido incremento» y por una tasa de mortalidad que aumenta lentamente.
El ECDC pronosticó además que, a lo largo de esta semana, crecerá el número de casos notificado, los ingresos hospitalarios y la mortalidad en varios países, entre ellos España.
Los datos del informe, que se refieren a la semana del 29 de noviembre al 5 de diciembre, se deben en gran parte a la alta tasa de transmisión de la variante delta, que ha contrarrestado el efecto de las campañas de vacunación, señala la entidad con sede en Suecia.
En base a las informaciones suministradas por 30 países, para el conjunto de la Unión Europea los casos notificados a 14 días aumentaron la semana pasada a 797 por cada 100,000 habitantes, frente a los 748.6 registrados en el informe anterior.
La tasa de mortalidad a 14 días experimentó un leve ascenso, situándose en 55.9 muertes por millón de habitantes, en comparación con las 53.2 de la semana anterior.
El ECDC clasificó ocho países como «de muy alto riesgo» (República Checa, Francia, Alemania, Liechtenstein, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Polonia), mientras que denominó a 11 «de alto riesgo», a diez, entre ellos España, «de riesgo moderado» y a uno «de bajo riesgo».
A finales de la semana 48, un 71.1% de los la población europea había recibido una dosis de la vacuna y el 66.7% la pauta completa, de acuerdo con el informe.
En el capítulo de las previsiones, el ECDC pronosticó que durante la semana del 6 al 12 de diciembre, los casos notificados a siete días subirán a 448 por cada 100,000 habitantes y que las hospitalizaciones y los ingresos en uci presentarán, en general, una tendencia estable, aunque aumentarán en 13 países, entre ellos España.
En 18 de 30 países aumentará la mortalidad, vaticinó la entidad, que predijo que en el caso de España podría alcanzar 8.7 muertes por millón de habitantes a siete días, en el extremo inferior del espectro con respecto a otros países como Eslovaquia o Hungría.