Berlín, 13 de enero de 2022 (EFE) – Un tribunal alemán condenó hoy a cadena perpetua por torturas a un ex alto mando de los servicios secretos sirios en el primer juicio internacional contra presuntos responsables del crímenes del régimen de Bachar al Asad y sentó un precedente para futuros juicios.
La Audiencia Territorial de Coblenza (sur) declaró culpable a Anwar Raslan, de 58 años, exjefe de la unidad de investigación de la prisión del departamento de seguridad 251, conocido como Al Jatib, de cometer crímenes contra la humanidad «en forma de asesinato, tortura, privación grave de libertad, violación y agresión sexual».
En concreto, el tribunal le considera culpable de asesinato en 27 casos; lesiones físicas graves, en 25; violación particularmente grave y agresión sexual, en dos; privación de libertad de más de una semana, en 14; secuestro, en dos; y abusos sexuales de presos, en tres.
El juicio se celebró basado en el principio de Justicia universal, al que Alemania se adhirió en 2002. Se trata de un proceso que puede sentar precedente para la rendición de cuentas que demandan gobiernos y activistas por los crímenes por el régimen sirio durante la guerra civil.
«Este veredicto es sólo el principio y tenemos un largo camino por delante», dijo Ruham Hawash, superviviente sirio de la prisión y parte de la acusación particular en el proceso, en un comunicado emitido por el Centro Europeo de Derechos Humanos y Constitucionales (ECCHR).
Agregó que para los afectados, «este juicio y el fallo de hoy son un primer paso hacia la libertad, la dignidad y la justicia» y señaló que este día y este veredicto es «importante para todos los sirios que han sufrido y todavía sufren los crímenes del régimen de Al Asad».
«Nos demuestra que la justicia no debería y no tiene que quedar en un sueño para nosotros», afirmó.
LA JUSTICIA UNIVERSAL, «ÚLTIMA ESPERANZA» CONTRA LA IMPUNIDAD
El secretario general de ECCHR, Wolfgang Kaleck, subrayó que «a pesar de todas las limitaciones de la justicia criminal internacional», la condena de Raslan «muestra lo que puede lograr el principio de la Justicia universal», con frecuencia «la última esperanza para las víctimas de los crímenes más graves».
Subrayó que la condena de hoy «crea una base sólida» para futuros juicios y agregó que aunque tratar en terceros países crímenes cometidos en Siria «no es ideal», sí que «es posible» y constituye, además, «un deber hacia los afectados».
La sentencia contra Raslan es «una señal histórica en la lucha en todo el mundo contra la impunidad», dijo por su parte el secretario general de Amnistía Internacional (AI) en Alemania, Markus N. Beeko.
AI espera que en base a esta constatación «unívoca y formal» por parte del tribunal de las «condiciones de detención inhumanas, la tortura sistemática, la violencia sexual y los asesinatos en Siria», Alemania y otros estados lleven a cabo más procesos según el principio de Justicia universal.
En febrero de 2021, la Audiencia Territorial de Coblenza ya había condenado a cuatro años y medio de prisión a Eyad Alghareib, exmiembro de la inteligencia militar siria, por complicidad en torturas sistemáticas, que el tribunal pudo probar en treinta casos.
El proceso contra Raslan y Alghareib, que abrió el 23 de abril de 2020, es el primero en el que Alemania aplica el principio de la Justicia universal contra crímenes cometidos en Siria.
El juicio contra Alghareib se disgregó del de Raslan y con su condena el tribunal confirmó por primera vez que los crímenes en Siria equivalen a crímenes contra la humanidad.
Ambos procesados llegaron a Alemania en 2014, un año antes de la gran crisis migratoria derivada del conflicto sirio en 2015, que llevó a ese país hasta un millón de solicitantes de asilo.
De esta manera, se hicieron pasar por refugiados, pero fueron identificados por otros asilados sirios como sus presuntos torturadores, y arrestados en 2020, lo que llevó a su acusación formal y a la apertura el juicio por implicación en crímenes de lesa humanidad.
«VALIOSA BASE» PARA FUTUROS JUICIOS
Según AI, las diligencias previas del fiscal federal general y la obtención de pruebas ante el tribunal de Coblenza son «una valiosa base» para el próximo proceso sobre Siria, que debe comenzar el próximo 19 de enero contra el médico sirio Aala M. ante la Audiencia Territorial de Fráncfort.
Se le acusa de haber torturado y causado graves daños físicos y psicológicos entre 2011 y 2012 a presos identificados como miembros de la oposición al régimen de Al Basad tanto en el hospital militar de Homs como en la prisión de la inteligencia militar.
Asimismo, está acusado de haber matado intencionadamente a un preso mediante una inyección para demostrar su poder y reprimir el levantamiento de una parte de la población siria, precisa el comunicado del tribunal.