San Salvador (EFE) – Un grupo de agricultores de El Salvador exigió este martes una ley que impulse la agroecología, que combina conocimientos tradicionales y científicos para generar sistemas alimentarios sostenibles, y que prohíba el uso de pesticidas nocivos para la salud y el medioambiente.
Los agricultores, miembros del Movimiento de Víctimas y Afectados por el Cambio Climático y Corporaciones (Moviac), se movilizaron por las principales calles de San Salvador y llegaron a la sede de la Asamblea Legislativa, donde solicitaron apoyo a los diputados para la creación de la denominada Ley para el Fomento a la Agroecología.
José Acosta, representante de Moviac, dijo a Efe que la agroecología «permite un tipo de agricultura con un enfoque distinto al de las grandes industrias y que pone en el centro de la actividad productiva al ser humano, el respeto a la salud, a la vida y a los bienes naturales comunes».
«En la actualidad estamos inmersos en un modelo agrícola que no respeta la vida, que tiene en el centro y propósito fundamental el negocio de unas pocas corporaciones trasnacionales en detrimento de la salud de miles de agricultores, no solo de este país, sino del mundo», manifestó.
Acosta señaló que una ley de agroecología también permitiría la prohibición de uso de pesticidas nocivos para el medioambiente y para la salud, ya que pueden ocasionar enfermedades como la insuficiencia renal.
Indicó que, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud (Minsal), entre el 2011 y el 2015 más de 3,000 personas murieron a causa de la insuficiencia renal en el país, y la mayoría de las víctimas habitaban en zonas donde se cultiva caña de azúcar y se utiliza «agroquímicos» (pesticidas) en la fumigación aérea de los cañales.
«Somos un país vulnerable en términos medioambientales y alimentarios, por eso creo que es momento de cambiar el enfoque de la actividad productiva agrícola y pasarnos a uno cuyo centro de atención sea el ser humano y no el negocio de unas pocas corporaciones», apuntó.
Acosta agregó que la implementación de un sistema agroecológico «permitiría combatir los efectos del cambio climático, como la sequía».
El Salvador registró entre junio y agosto de 2018 una de las sequías más fuertes de la historia reciente del país y que causó la pérdida de 2.13 millones de quintales de maíz, uno de los principales granos de la dieta salvadoreña.
En este país centroamericano se han registrado sequías en los años 2012, 2013 y 2014, pero la de 2015 fue un «precedente importante» ya que generó un impacto «mayor» en los recursos hídricos, según lo señaló en su momento el Ministerio de Medio Ambiente.
El Corredor Seco Centroamericano, que abarca las costas pacíficas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, es una de las zonas más vulnerables del mundo al cambio climático y en los últimos años está viviendo episodios de intensas sequías y lluvias torrenciales provocadas por el calentamiento global.
En esta franja de tierra viven el 50% de los casi 2 millones de pequeños productores de granos básicos de la región, la mayoría de los cuales se dedican a la agricultura de subsistencia, lo que significa que comen y viven de lo poco que cultivan, generalmente maíz y fríjoles.